Economía

Bachaqueros desplazan a residentes de sus áreas de compra

La calidad de vida de la clase media no solo se ha visto afectada por el auge desmedido de los precios de bienes y servicios, sino también porque los ciudadanos han sido desplazados de sus zonas de residencia por los llamados bachaqueros. 

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Por Dulce María Rodríguez @dulcemrn

Los bachaqueros, vendedores informales que han hecho del negocio de revender principalmente productos regulados a precios que les dejan ganancias de más de 1.000%, han invadido los espacios de urbanizaciones de clase media que ahora lucen enormes colas desde altas horas de la noche o temprano en la madrugada a la espera de que los locales formales abran al día siguiente en su horario habitual.

No importa si la mercancía regulada no llega. La cola es la misma porque desconocen si efectivamente habrá bienes con precios controlados. Para poder comprar, además de la limitación del terminal de la cédula de identidad, ahora los habitantes de urbanizaciones de clase media se han visto excluidos de cualquier posibilidad de comprar productos regulados en sus lugares de costumbre.

Al principio, hace un año atrás, se podía hacer la cola porque aunque se sumaran en el curso de la mañana, algo alcanzan a comprar. Pero con el paso del tiempo la escasez se ha acentuado y hay menos alimentos que comprar, lo que provoca desesperación en algunos casos, que devienen en incidentes violentos.

«Los bachaqueros se apropiaron de los supermercados de mi zona y me ahuyentaron. Ya no compró más allí. Desde que me robaron el celular amenazándome con una navaja, afuera del Plan Suárez de Caurimare, siento temor de tan solo pasar por el sitio cuando veo las largas colas”, contó Regina Gil,vecina de El Cafetal.

Según Gil a los bachaqueros se les ve desde las 5:00 am haciendo cola en las afueras de los establecimientos y en otros como el Automercados Plaza’s y el Central Madeirense de Plaza las Américas duermen afuera para esperar la apertura. “La zona se ha vuelto más insegura y da miedo hasta salir a caminar. Te los encuentras en las calles cargados de bolsas, en las paradas de autobuses dejando desperdicios y gritando en los carritos”, lamentó.

Lo que más le atemoriza de los bachaqueros es que portan armas, tienen una actitud violenta y su arenga es siempre agresiva.

María Eugenia Vásquez, vecina del Vizcaya comparte la misma sensación. Relató que un día muy temprano fue a hacer la cola de productos regulados y cuando abrió el Excelsior Gamma, un bachaquero, pistola en mano, los insultó y amenazó con “quebrarlos” sino dejaban que se colearan 10 personas. “Me salí de la cola temblando y nunca más he vuelto a ir para allá. Ahora compró en el mercadito de la Alcaldía de Baruta lo que hay y lo que puedo, porque los precios suben cada semana”, dijo.

Además se quejó de que estacionan las motos en las aceras, han destruido los jardines aledaños y dejan basura por todos lados. “Han acabado con la urbanización, no saben lo que es convivencia ciudadana”, expresó.

Jorge Mesa, vecino de Los Palos Grandes, refirió que puede realizar compras en los supermercados de su calle únicamente al regresar del trabajo, en la tarde noche, cuando ya no hay bachaqueros. «Las filas en la mañana son interminables y no son de vecinos de la zona, prefiero evitar problemas”, señaló.

– Agresiones de este a oeste –

En el oeste de la ciudad los bachaqueros también han espantado a los vecinos de sus lugares habituales de compra. José Camacho y su esposa Mirian, una pareja de adultos mayores residentes de El Paraíso, aseguraron que antes valoraban vivir cerca de los comercios, pero ahora, lo lamentan.

«Los bachaqueros son una desgracia más que ha generado este gobierno”, dijo Camacho. Aseguró que después de que una bachaquera empujó a su esposa en una cola en el Central Madeirense ubicado en el centro comercial Multiplaza el Paraíso, y le fracturó la clavícula, se movillizan hasta el este de la ciudad para comprar sus alimentos. “Esa gente es violenta y no respetan ni las canas. Para evitar problemas vamos a supermercados en otra zona”.

Catalina Reyes, vecina de San Martín contó que aunque vive muy cerca del centro comercial Los Molinos, cuando le toca comprar según su terminal de cédula, no consigue nada. “Los bachaqueros amanecen en las afueras en largas colas y cuando abren se llevan lo poco que llega”. Agregó que lo mismo sucede en el supermercado Unicasa y en el Día a Día de la avenida Páez, ambos en El Paraíso.

Aplaudió la medida implementada en algunos zonas en la que los vecinos tienen una fila diferente y la facilidad de ingresar para adquirir productos regulados. “Debería implementarse en todos los municipios”, exclamó.

Laura Medina, residente de Vista Alegre señaló que en los establecimientos de su urbanización lo que se consigue son productos de mala calidad, en el caso de los no regulados, como ocurre con los vegetales y verduras. “Con la construcción de un complejo de Misión Vivienda, la zona se ha marginalizado. La mala conducta de los bachaqueros (se comen víveres y productos del local en el sitio y no los pagan) que viven a escasos metros de la urbanización ha provocado que al supermercado de la zona manden puro pichache”.

Indicó que va a realizar sus compras a El Cafetal, donde no adquiere productos regulados porque se acude fuera de esas horas de congestión, pero puede realizar las compras con tranquilidad sin la presencia de los bachaqueros. «Pero no puedo evitar la cola para pagar», detalló.

– El poder de los bachaqueros –

El temor por ser víctima de la violencia ha alejado a muchos de sus zonas naturales y de alguna manera terminan en las redes de los bachaqueros. «Si bien atravieso la ciudad para comprar con calma, no puedo adquirir los productos regulados que termino comprando a alguno de estos revendedores que se aprovechan de la necesidad de la gente», dijo Sonia Escalante.

Cada vez más se sofistican los mecanismos para que la clase media obtenga sin hacer cola, aunque pagando altos precios, los productos de la cesta básica.

De acuerdo a recientes declaraciones del presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, 57% de los venezolanos compra a bachaqueros.

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