Financiero

Banco Central de EEUU mantiene sus tasas directrices cercanas a cero

Sin sorpresas, el banco central de Estados Unidos (Reserva Federal, Fed) decidió el miércoles mantener sus tasas directrices cercanas a cero, al tiempo que destacó una "mejora" del mercado laboral.

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Reserva

Al final de su reunión de dos días en Washington, el comité de política monetaria (FOMC) estimó que la mejora del empleo es sólida, pero evaluó que todavía es necesario esperar para modificar su política en materia de tasas, adoptada a finales de 2008 para apoyar la recuperación económica.

«El mercado del empleo siguió mejorando con ganancias de empleos sólidas y una caída del desempleo», celebró el FOMC en un comunicado prácticamente idéntico al publicado en su reunión anterior, a mediados de junio.

La tasa de desempleo estadounidense volvió a bajar en junio (5,3%), cayendo a su nivel más bajo desde abril de 2008.

Con este comunicado la Fed da muy pocos indicios sobre el calendario de un futuro incremento de las tasas directrices, esperado con ansiedad por los mercados.

La presidenta de la Fed Janet Yellen se ha manifestado en varias oportunidades a favor de un alza de las tasas antes de fin de año, pero sin dar más precisiones.

Pero algunos expertos, o incluso instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), han llamado a la Fed a esperar a la primera mitad de 2016 para realizar un cambio de este tipo.

Un alza de las tasas podría provocar un encarecimiento del costo del crédito en Estados Unidos, pero también aumentar el retorno de las colocaciones en el país, atrayendo a inversores en masa, lo que podría incrementar la volatilidad de capitales en el mundo.

 – Inflación baja –

Para justificar su prudencia, la Fed volvió a subrayar que la inflación se mantiene «por debajo» de la meta de 2% anual y reitera que para tomar una decisión esperará a ver «más mejoras en el mercado laboral y estar razonablemente confiada en que la inflación» se acercará a su objetivo a mediano plazo.

Los precios al consumo subieron 0,2% en mayo, en ritmo anual, mucho menos de lo esperado por la Fed.

En su comunicado el banco central no menciona ninguno de los grandes temas que dominan el planeta financiero, como Grecia o China, pero vuelve a manifestar preocupación por la debilidad de las exportaciones estadounidenses, deprimidas por la apreciación del dólar, y de la inversión de las empresas.

Motor del crecimiento estadounidense, el consumo de los hogares se mantuvo «moderado» y el sector inmobiliario, epicentro de la crisis de 2008, muestra nuevas «señales de mejora», indicó la Fed.

El banco central podrá tener un panorama más claro sobre la salud de la economía el jueves, cuando se publiquen las cifras sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre.

En los tres primeros meses del año la actividad se contrajo 0,2% en ritmo anual, en el marco de un invierno extremadamente riguroso. Un segundo trimestre dinámico podría cambiar las perspectivas.

El organismo ha destacado de todas formas que su decisión sobre las tasas se basará en los datos económicos y no en un calendario establecido de antemano.

Algo que lanzará nuevamente las especulaciones entre los expertos, que hasta ahora preveían que el incremento, el primero en Estados Unidos desde 2006, tenga lugar en la próxima reunión del FOMC, a mediados de setiembre.

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