Pero es la primera vez en el año que el informe no incluye los reportes directos del gobierno chavista.
El sostenido desplome de la producción coincide ahora con una tendencia bajista de los precios.
El petróleo es hoy casi la única fuente de divisas de Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro además tiene cerrados los créditos internacionales debido a las sanciones aplicadas contra el heredero de Hugo Chávez y su estrecho círculo de poder por parte de Estados Unidos y otros países.
Gobierno occidentales le cuestionan al régimen venezolanos delitos que van desde atentados contra la democracia, hasta lavado de dinero, narcotráfico, persecución a opositores y violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
«PDVSA, siguiendo el ejemplo del BCV, acaba de solucionar el problema de la caída de la producción petrolera: Dejó de publicar cifras oficiales. Sin embargo, OPEP calcula caída de 40.000 b/d en Octubre y 587.000 b/d en los últimos 12 meses», observó el economista Alejandro Grisanti en Twitter.
Desde 2013, cuando se desató la inflación galopante, el Banco Central de Venezuela (BCV) dejó de publicar los indicadores oficiales de Venezuela como inflación, PIB, comercio exterior y balanza de pagos.
El informe de la OPEP solo recoge las cifras de fuentes secundarias, es decir, procedentes del mercado, intermediarios, bases estadísticas y estimaciones de diversos institutos independientes.
El ritmo de bombeo en Venezuela lleva a la baja desde 2015 y la producción actual es la menor en tres décadas, con la excepción del radical desplome en 2002 y 2003, cuando una huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) hundió las extracciones por debajo de los 100.000 barriles diarios durante varios meses.
«El colapso sigue. La tendencia es clara, en pocos meses estaremos por debajo del millón de barriles diarios», comentó en su cuenta de Twitter el economista Luis Oliveros.
«Según las fuentes secundarias (OPEP): desde la llegada de Maduro, Venezuela ha perdido mensualmente un promedio de casi 19.000 bpd de producción petrolera. Y el desastre continúa», agregó en otro mensaje.
La cifra real se aproxima a lo producido por Venezuela en los años 40 del siglo XX.
Las últimas cifras oficiales disponibles son los 1,434 millones de barriles diarios que el gobierno de Maduro comunicó para septiembre, 200.000 más de los que las fuentes secundarias calcularon para ese mes.
Según expertos internacionales, el gobierno venezolano solía inflar las cifras de producción agregando barriles equivalentes de gas natural, así como condensados y líquidos del gas natural.
Maduro prometió el pasado septiembre que la producción petrolera se duplicará en un año con el plan de recuperación que se ha implementado la empresa estatal Pdvsa, y aseguró que en ese tiempo se deben cumplir metas, entre ellas, proveer «un millón de barriles para China».
Todos los expertos independientes dudan de la posibilidad de que sea alcanzada esa meta, pues el país sufre una grave escasez de divisas en moneda dura para sustentar las enormes inversiones necesarias en la industria, solo para detener la declinación de los yacimientos.
Con información de EFE
