Consumo

Captahuellas llegarán a los comercios 3 meses después de la orden de Maduro

La instalación de las captahuellas en las principales cadenas privadas de supermercados, que el presidente Nicolás Maduro había prometido para el 9 de marzo, llegará mucho más tarde de lo previsto. Este jueves, el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, estimó que las máquinas deben activarse entre junio y julio.

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Los 20.000 equipos, que ya se encuentran en el país desde el año pasado, estarán presentes en los grandes establecimientos comerciales para regular la compra de 23 productos básicos. «Estimamos que en un mes y medio tengamos captahuellas en todas las redes de supermercados del país, esto va a bajar considerablemente el bachaqueo y va a hacer que la gente consiga el producto y al precio justo», aseguró Méndez.
En sus declaraciones del 7 marzo, Maduro mencionó una reunión entre el gobierno y los representantes de 7 cadenas privadas en la que que se acordó que estos establecimientos adoptarían el sistema. Según pudo corroborar en su momento Elestimulo.com, la medida también aplicará a importantes cadenas de farmacias, como Farmatodo y Locatel.
A partir de allí iniciaron las pruebas técnicas, que se prolongaron por dos meses. Según algunos voceros del sector empresarial, la instalación de las máquinas y el sistema para administrarlas será costeada por los comerciantes. Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, señaló la semana pasada que este paquete para una tienda como Farmatodo -que incluye un número de captahuellas, más el software- se encuentra por el orden de los $14.000. Sin embargo, otras fuentes conocedoras del proceso afirmaron que el gobierno dotará las máquinas y los empresarios pagarán por la adecuación del sistema a sus negocios.
Hasta ahora, el uso de las captahuellas se reservará para los grandes establecimientos y no incluirá a bodegas y abastos.
-Otros mecanismos-
Desde marzo, las principales cadenas de supermercados y farmacias han venido aplicado la regulación de las compras a través del terminal de la cédula de identidad, mecanismo en el que cada número corresponde a un día distinto. De este modo, los consumidores pueden adquirir productos de primera necesidad solo una vez a la semana.
Roig informó que esta medida fue producto de mesas de negociación entre el gobierno y los supermercados. «Por lo menos es más barato que la captahuella», sostuvo. Sin embargo, considera que no hay que celebrar ninguno de estos sistemas. «Lo que tenemos que preguntarnos como sociedad es cómo llegamos a un punto en el que tienes que regular, limitar y distribuir la escasez, en vez de generar más riqueza», expresó.
Analistas han señalado que la única solución real al contrabando y reventa de productos de primera necesidad es la eliminación de los controles de precios que, históricamente, constituyen el principal motivo de la escasez. Mientras los costos del resto de la economía suben, los importes de estos artículos se mantienen artificialmente bajos, generando incentivos para el arbitraje.]]>

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