Mercados

China Evergrande no paga y reaviva a incertidumbre sobre impacto global

Los mercados han temblado estos últimos días por temor a que este gigante entre en quiebra y arrastre al conjunto de la segunda economía mundial. La construcción de nuevas viviendas está decayendo y la presión financiera está aumentando en la inversión en inmobiliaria", indicó la agencia Fitch. Europa espera que el impacto se quede en China.

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Evergrande, Shangai, China

Las acciones del gigante inmobiliario chino Evergrande se desplomaron este 24 de septiembre un 11,6 % en bolsa tras el vencimiento el jueves del plazo para pagar los intereses de un grupo de bonos ‘offshore’.

Si bien en la apertura de la sesión la caída fue mucho más moderada, de poco más de un 2 %, finalmente se impuso la incertidumbre sobre estos pagos, que supondrían un desembolso de unos $84 millones.

La compañía ha entrado ahora en un plazo de 30 días antes de que se considere oficialmente que ha incurrido en impago.

A esa cantidad se sumarán el próximo 29 de septiembre otros $47,5 millones de otra tanda de bonos ‘offshore’.

Evergrande sí que había prometido que afrontaría los pagos de los intereses de una tanda de bonos cotizados en yuanes a través de la Bolsa de Shenzhen -el equivalente a unos $36 millones. Esto había aliviado momentáneamente los temores de los inversores sobre una posible quiebra de la compañía, que ayer se alzó un 17,6 % en bolsa.

Los problemas de liquidez del conglomerado y el mal rendimiento de algunos de sus negocios figuran entre los factores que han provocado que su valor bursátil haya caído más de un 80 % desde que comenzó el año.

Del pasivo total de la compañía, que asciende a más de $300.000 millones, unos $37.000 millones se corresponden a préstamos por devolver antes del final del primer semestre de 2022.

Calma en Europa

Al respecto, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, relativizó este viernes el impacto que tendría para la zona euro una posible quiebra de Evergrande.

«Tengo recuerdos muy presentes de los últimos acontecimientos en el mercado de valores de China, que han tenido una incidencia en todo el mundo», dijo Lagarde a la agencia AFP.

Pero «en Europa y, en la zona euro en particular, la exposición directa sería limitada», declaró la economista francesa en una entrevista concedida a la cadena CNBC.

«Por el momento, lo que vemos es un impacto y una exposición centrados en China», añadió Lagarde. Reconoció que el BCE observa de cerca la situación, dada la interconexión de los mercados financieros en el mundo.

En suspenso

La economista jefe de Natixis para Asia-Pacífico, Alicia García-Herrero, cree que en este último caso se llevará a cabo una reestructuración con una quita elevada, de “al menos el 50 %”.

“No creo que vayan a pagarlo en su totalidad. Los bonistas internacionales tendrán que aceptar la quita, muchos de ellos han entrado a través de banca privada”, afirma a Efe.

A ello hay que sumar que el próximo 29 de septiembre cumple el plazo para pagar los otros $47,5 millones del otro conjunto de bonos denominados en dólares y cotizados en el extranjero.

Acerca de los bonos ‘onshore’ en yuanes, García-Herrero cree que la solución será diferente, y pronostica un alargamiento de los plazos sin que se reduzca la deuda nominal.

¿Demasiado grande para caer?

Mientras tanto, continúa el silencio oficial en China: las autoridades siguen sin intervenir, al menos de manera pública. El aparente desinterés de la prensa oficial por el tema contrasta con las portadas que copa desde hace días en los medios internacionales.

Algunas de las cabeceras más importantes a nivel global afirman que China ha exigido a Evergrande que no incurra en el impago de sus bonos ‘offshore’ mientras que otras aseguran que Pekín está pidiendo a las autoridades locales que se preparen para la caída de la compañía.

Uno de los pocos medios oficiales que se ha pronunciado abiertamente sobre el asunto es el diario nacionalista Global Times, que publicó anoche un artículo que recopila opiniones de analistas locales y asegura que las noticias sobre el caso de Evergrande y su influencia en la economía china suponen una “falta de profesionalidad”.

En declaraciones al citado diario, Cong Yi, profesor de la Universidad de Finanzas y Economía de Tianjin explica que la crisis de Evergrande “no es inesperada”. Lo atribuye a que el crecimiento del conglomerado ha venido del “acaparamiento de capital” y de entrar en sectores no relacionados. Entre ellos, el del agua embotellada o los vehículos eléctricos, en los que tiene filiales.

Cong aseguró que Evergrande “no es demasiado grande para caer” y que es “demasiado pronto” para hablar de un rescate gubernamental. En su opinión esa salida , “no encaja con los principios” de las autoridades de Pekín.

Medidas políticas

De hecho, según García-Herrero, la situación “no es una sorpresa para el Gobierno chino”, que ya había tomado medidas para “acotar el tamaño” del sector inmobiliario y de su deuda al tiempo que trataba de limitar el impacto sobre el crecimiento económico.

Entre esas medidas, la analista destaca la política conocida como “tres líneas rojas”, impulsada por Pekín el año pasado para tratar de atajar el problema del creciente endeudamiento de grandes inmobiliarias como Evergrande.

Con esto, el Gobierno limitó el acceso a la financiación bancaria a las promotoras que acumulasen un nivel excesivo de pasivos frente a los activos (superior al 70 %), que excedieran ciertos niveles de apalancamiento o que no dispusieran de liquidez suficiente para hacer frente a las deudas a corto plazo.

En pedazos

Ahora, la pregunta es qué ocurrirá con la compañía: otro analista citado por Global Times habla sobre la posibilidad de que los gobiernos locales se hagan cargo de ella tras una reestructuración, y también advierte de que las autoridades estarían barajando medidas políticas contra Evergrande y revisando otras que atañen al sector en su conjunto.

García-Herrero cree que el proceso pasará por despedazar el conglomerado en distintas unidades, de las que algunas se cerrarán.

“China no quiere tener empresas tan sistémicas porque son difíciles de gestionar y crean ‘riesgos morales’, por lo que el Gobierno se ve obligado a intervenir y a salvar empresas solo por su tamaño”, explica.

Impacto en toda China

Este jueves la agencia de calificación Fitch recortó la previsión de crecimiento de China para 2021 argumentando una ralentización del colosal sector inmobiliario del país, que tiene al gigante Evergrande al borde de la quiebra.

En su último informe, Fitch rebaja la expectativa de crecimiento del 8,4 al 8,1%, señalando que «el principal factor que pesa en esta previsión es la ralentización del sector inmobiliario».

Las autoridades chinas han implementado unas estrictas nuevas reglas a los promotores inmobiliarios con tal de reducir el fuerte apalancamiento de las empresas.

Los mercados han temblado estos últimos días por temor a que este gigante entre en quiebra y arrastre al conjunto de la segunda economía mundial.

«La construcción de nuevas viviendas está decayendo y la presión financiera está aumentando en la inversión en inmobiliaria», indicó Fitch.

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