Economía

Conejos y cabras: el nuevo plan chavista ante la escasez de proteínas en Venezuela

El gobierno venezolano anunció el “relanzamiento” de los llamados fundos zamoranos y el plan de agricultura urbana, que activó Nicolás Maduro en 2016 con ayuda cubana, para afrontar la escasez de proteínas frente a la “guerra económica” y las sanciones financieras que impuso Donald Trump.

Publicidad
Foto: Archivo | AVN | Pedro Mattey

Freddy Bernal, jefe de los comités de racionamiento creados por Maduro en tiempos de escasez, anunció que el gobierno relanzará el 4 de octubre planes para sustituir el consumo masivo de carne de res y pollo por conejos y cabras, así como impulsar la cosecha de tubérculos y raíces en los espacios urbanos.
“El 4 de octubre estaremos en el relanzamiento de la agricultura urbana, tubérculos, raíces, quinchonchos, cabras y el conejo”, anunció Bernal en un consejo de ministros, encabezado por Maduro el día martes.
El “plan conejo”, denominado así por el jefe de Estado, consiste en introducir la crianza en zonas populares y rurales de conejos y cabras en espacios urbanos y en los llamados fundos zamoranos, creados por el difunto Hugo Chávez para asentar el concepto del socialismo en los campos.
La nueva política de Maduro responde a la grave escasez de alimentos proteicos que enfrenta el venezolano común y a la “guerra económica” que, según Bernal, impulsa el gobierno de Trump con sus recientes sanciones financieras impuestas a la administración de Maduro y la petrolera estatal Pdvsa.
Para Bernal, también ministro de Agricultura Urbana, esas sanciones son “una gran oportunidad para revisar y cambiar patrones culturales de consumo, porque nos han inducido a comer lo que al imperio le interesa».
“Hay que cambiar patrones culturales, hay que formar a la gente, hay que enseñarlos, hay que tener supervisión, control y si no comenzamos ahorita, debemos estar pendiente a lo que digan los capitalistas”, afirmó.
Maduro dijo que su nueva política contra la escasez comenzó con la entrega de un primer lote de conejos en unas 15 comunidades y barriadas de Venezuela. Pero reconoció que su iniciativa no tuvo el efecto esperado porque, reveló, que “la gente tenía los conejitos con un lacito y los habían agarrado como mascotas”.
Bernal insistió en cambiar la percepción de los venezolanos frente al conejo. Abogó por activar una campaña para cambiar la visión del pueblo hacia este animal como mascota y hacerle entender que tiene «2,5 kilos de carne» sobre la mesa.
«Nos han enseñado que el conejo es una mascota bien bonita (…), pero el conejo visto desde el punto de vista de la guerra, una coneja pare aproximadamente diez, doce conejitos, al final se crían ocho», contó Bernal.

A este comentario, Maduro apuntó: «los conejos se reproducen como conejos».
No es la primera vez que el gobierno de Maduro fracasa en un plan alimentario. En 2016, activó un plan para criar cochinos dentro de los apartamentos, quizás, inspirados en los primeros años de la revolución cubana.
En febrero de ese mismo año, impulsó un proyecto para cultivar hortalizas y tubérculos en los balcones, escuelas y las azoteas de los apartamentos. Tampoco funcionó.
]]>

Publicidad
Publicidad