Opinión

¿Cuál renacer de las inversiones en Venezuela?

En Venezuela, algunos están viendo jugosos negocios para acrecentar sus ganancias, mientras otros solo pueden imaginar cómo vivir con el salario mas bajo del mundo en medio de la inflación más alta de todas  

Publicidad

En los últimos 20 años (1999-2019) según las estadísticas de inversiones extranjeras directas mundiales del Unctad (Órgano de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo), se han registrado inversiones acumuladas por $ 28.133.906 (millones). De ese total, Latinoamérica y el Caribe captaron casi un 9%  ($2.574.982 millones).

Venezuela captó en ese tiempo flujos de inversiones por $41.120 (millones), es decir, menos del 3 % del total de recursos que fluyeron en 20 años, por Latinoamérica y el Caribe, y específicamente por América del Sur. Los países que lograron estar a la cabeza fueron Brasil, Chile, Colombia, Argentina y Perú.

Por otro lado, mientras que el stock de inversiones extranjeras ha crecido significativamente en todos los países suramericanos, en Venezuela se ha reducido. Estas inversiones pasaron de $31.470 millones en 1999 a $24.616 millones en 2019 (Unctad).

Lo que se estima

De acuerdo con la Unctad, durante el año 2020 los flujos mundiales de inversiones se redujeron en un 42%. Esa reducción solo había tenido lugar en la década de los 90´s y es mucho mayor que la que tuvo lugar en el periodo de la crisis económica y financiera mundial del 2008-2009.

Las estimaciones de Unctad para 2021 se mantienen muy cautas, toda vez que los efectos de la covid-19 aún están presentes. Solo los sectores de tecnología y salud serán los que tendrán un desempeño positivo. Europa será la región que más atraerá negocios tecnológicos, aproximadamente un 60%.

Las estimaciones de crecimiento económico del Fondo Monetario Internacional indican que para el año 2021, solo 5 economías tendrán una tasa de crecimiento económico negativa: Venezuela (-10%), Sudán del Sur (-2,3%), República del Congo (-0,8%), Omán (-0,5%) y Nicaragua (-0,5%). Para el año 2022, la estimación del FMI es que solo la economía venezolana va a ser la única economía del mundo que no crecerá. 

¿Por qué algunos países tienen mas flujo de inversión que otros?

Los determinantes son muchos. No solo tienen que ver con la ubicación geográfica, o las maravillas reales o ideales que puedan percibir algunas personas en potenciales negocios limpios o turbios, sino lo son un grupo de factores que constituyen el grupo de elementos específicos de un mercado que configuran las oportunidades, pero sobre todo los incentivos para que las empresas realicen inversiones de largo plazo, productivas. No solo es crear empleos, sino estimular un incremento de sus niveles de competitividad que inclusive lleven a las empresas a realizar programas de investigación y desarrollo y a transferir tecnología en el lugar en donde operan. 

Los determinantes del clima de inversiones son también visualizados como costos para las inversiones. A menores costos, mayores posibilidades hay que se concreten inversiones productivas de largo plazo.

Algunos de estos costos son: los político-institucionales, los laborales, los que se generan por barreras administrativas, por inseguridad pública, por la infraestructura y el funcionamiento de los servicios públicos, por el funcionamiento del sistema de justicia y el respeto de los derechos de propiedad, los costos tributarios, los que se relacionan con el funcionamiento de la infraestructura de comercio exterior, o por políticas cambiarias, de control de precios, entre otros. La responsabilidad, casi total de la disminución de estos costos, depende de los sectores públicos de los estados. 

Venezuela con grandes problemas para las inversiones

Mas allá de las fortalezas y potencialidades que algunos visualizan en Venezuela hasta al punto de calificarla erróneamente como mercado frontera (mercados de valores más pequeños y menos accesibles de los países en desarrollo a los que las agencias de calificación asignan un rango de inversión), no ven que los problemas de Venezuela para atraer inversiones productivas no tienen nada que ver con las potencialidades del país, que existen, sino con el pésimo clima para las inversiones nacionales y extranjeras, la ideologización extrema del funcionamiento de los negocios y la baja o inexistente transparencia en las acciones pública, entre otros.

Eso coloca a Venezuela en la posición 188 de 190 países en la edición 2020 del estudio del Banco Mundial, Haciendo Negocios que mide las facilidades o dificultades para hacer negocios en los países, o en la posición 176 de 179 países en el índice Mundial de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, o 133 de 144 en la edición 2019 del índice Mundial de Competitividad, o 127 de 129 países en el Índice Mundial de respeto de derechos de propiedad,  o en las 30 primeras posiciones de los países más frágiles del mundo. No ver estas realidades, es actuar al mejor estilo de Paulo Coelho: “Piensa y todo el universo conspirará para ayudarte”.

Mientras algunos hablan de un renacer de las inversiones extranjeras en Venezuela, solo por el cambio de la titularidad de las acciones de algunas empresas ubicadas en Venezuela, o de la humildad con la que, quienes llevaron a Venezuela al foso en donde está, reconocen los errores que cometieron (pero que siguen cometiendo), yo solo veo la humildad con la que tiene que vivir el 96,3% de los hogares venezolanos, que de acuerdo con el último estudio de Encovi, Ucab (2020) se encuentran en situación de pobreza. 

Quizás algunos están viendo jugosos negocios para acrecentar sus ganancias y repartir sus miserias, mientras otros solo pueden imaginar como vivir con el salario mas bajo del mundo en medio de la inflación más alta del mundo.  

Publicidad
Publicidad