La distribución de los billetes de alta denominación del nuevo cono monetario venezolano no está permitida aún en los estados fronterizos, pero se compran y venden libremente en territorio colombiano. Peor aún, están abarrotados y no aceptan cambio.
“No estamos cambiando bolívares porque tenemos demasiados, estamos inundados de billetes venezolanos”, informó un cambista a El Estímulo, en el corregimiento colombiano de La Parada, mientras mostraba los nuevos billetes del cono monetario nacional que aún no circulan en Táchira, pero en el Norte de Santander sí.
La familia de billetes todavía no se ha completado en el país y ya muchos de ellos han ido a parar a Cúcuta de manos de venezolanos que los cambian para hacer sus compras de bienes básicos en esa ciudad.
Estas piezas debieron entrar en circulación en diciembre tras un fallido intento del presidente Nicolás Maduro de desmonetizar el 15 de ese mes el billete de Bs 100, el de más alta denominación en ese momento y sin que llegaran las nuevas piezas que lo reemplazarían.
La improvisación ocasionó un caos que terminó con cinco muertos en el estado Bolívar, luego de fuertes disturbios.
Cuando han pasado más de tres meses y cuatro prórrogas para la vigencia del papel marrón, las especies monetarias todavía no pueden ser sustituidas.
Las notas de Bs 100 todavía se ven en Colombia, con lo que se desmonta la tesis del gobierno de que las mafias cambistas de frontera se llevaban las piezas monetarias para atacar el bolívar, razón que llevó al presidente Maduro a decidir en diciembre la desmonetización del billete entres días, para luego recular.
“Todos los días nos llegan por montones billetes venezolanos. Ahora tenemos más y de los nuevos de 20.000, 10.000, 5.000 y 500 bolívares. Los traen las personas que viene del interior de Venezuela a comprar mercado, vienen con bastante plata y aquí le ofrecemos un mejor cambio, rápido y sin esperar mucho”, aseguró el representante de una casa de cambio colombiana.
De acuerdo a la data de Migración Colombia, entre 20.000 y 40.000 personas procedentes de diversas zonas del país, cruzan a diario los puentes internacionales para cambiar bolívares por pesos y comprar alimentos y medicinas, entre otros insumos, en el vecino país.
El cierre de la frontera durante una semana el pasado mes de diciembre, ni la instalación de las nuevas casas de cambio fronteriza han podido evitar la circulación masiva del papel moneda en la frontera con Colombia, donde a mayor presencia de bolívares, menor es su cotización en el mercado.
Cuenta con 7 vuelos a la semana, 4 a Bogotá y 3 a Medellín. Actualmente tiene capacidad para 10.000 pasajeros al mes
Las autoridades aeronáuticas de ambos países ya firmaron los protocolos necesarios. Se espera que los vuelos inicien en los próximos meses
Expertos coinciden en que el anuncio dejó algunas "ventanas abiertas" que pueden minimizar el impacto de las medidas. La 44A incluye un apartado que permite a las empresas que deseen trabajar con Venezuela solicitar licencias específicas
