Durante los primeros cuatro meses de 2018, Curazao dio inicio a un proceso de licitación el cual se trataba de encontrar una empresa que se encargara de operar la refinería de la isla la cual permanece inactiva desde mayo de este año, en el momento en el que inicio un juicio entre la estatal petrolera Venezolana, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la petrolera estadounidense Conoco Phillips.
El acuerdo de Pdvsa para manejar la planta petrolera, que es crítico para sus operaciones de almacenamiento, refinación y suministro, perderá vigencia a finales de 2019.
No obstante, el Gobierno de Curazao está buscando una compañía con intenciones de operar la refinería a largo plazo y se estima que el plazo de arrendamiento con la corporación venezolana, finalice el próximo año como se espera que sea.
En este sentido, el gobierno isleño terminó escogiendo como posible encargada de la planta de refinación a Motiva, de una lista de compañías que habían enviado propuestas para dirigir la refinería a partir del año que viene de ser posible.
Motiva es una empresa filial de la corporación estadounidense de electricidad Saudi Aramco y un cliente frecuente para la compra de crudo venezolano.
La planta petrolera de Curazao aseveró el sábado que se eligió a una empresa, pero el portavoz destacó que por ahora el nombre no sería revelado, y mientras tanto, Reuters intentó contactar a Motiva para obtener declaraciones pero no hubo respuesta inmediata.
Por ahora, se espera que en enero se firme un documento de entendimiento entre el gobierno de Curazao y la nueva empresa responsable de manejar la planta, según lo declarado por Marcelino de Lannoy, gerente de la instalación a Reuters la semana pasada.
Por ahora, se prevee que la compañía Curacao Refinery Utilities (CUR), la encargada de suministrar servicios básicos a la planta (agua y electricidad), retome la dotación de los mismos este mes para que las instalaciones inicien operaciones el próximo año.
En mayo se dio a conocer que Pdvsa estaba preparándose para cerrar dicha refinería debido a que se estaban quedando en medio de las disputas legales con Conoco Phillips y las amenazas de embargar los cargamentos enviados para reabastecer la instalación.
Ahora, estos son los resultados la presión ejercida por la compañía estadounidense y ahora la estatal venezolana pierde una instalación más donde almacenar carga.
En junio, la refinería Isla en Curazao buscaba un operador temporal para reemplazar a Pdvsa como arrendataria de la instalación, de 335.000 barriles por día (bpd), que ha estado casi inactiva debido a la falta de crudo, según informó Reuters.
Pdvsa, que enfrenta una crisis en sus exportaciones, tiene pendiente el envío de 22 millones de barriles de crudo y productos refinados a sus clientes internacionales en medio del rápido descenso de su producción y las acciones legales de ConocoPhillips, en un intento de cobrar 2.000 millones de dólares de un arbitraje.
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