Economía

Desde la llegada de Maduro Venezuela recortó ventas a Cuba

Las importaciones cubanas desde Venezuela han caído 10 puntos en los últimos dos años, para ubicarse actualmente en menos de 35% del total de las compras externas. 

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Las proyecciones divulgadas por la firma de seguros de crédito, Solunion, analizan cuál sería el futuro de Cuba una vez finalizado el embargo. Demuestra que las lealtades políticas no implican necesariamente compromiso económico, pues la isla ha venido diversificando el origen de sus compras externas para dejar de depender de sus aliados.

Según los datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba y de la firma Euler Hermes, hace tres años, las exportaciones venezolanas representaban casi 45% de lo que ingresaba a Cuba. Solunion proyecta que, de terminarse el embargo, este porcentaje podría reducirse a casi 5% en 2020.

Por el contrario, Solunion calcula que el fin del embargo contra Cuba podría hacer crecer las exportaciones de Estados Unidos hacia la isla en $1.000 millones anuales. Con este monto, la nación norteamericana pasaría de abarcar 3% de las importaciones cubanas a 25% en 2020.

China mantendrá un crecimiento estable en sus ventas hacia la isla, en una curva ascendente pero moderada hasta 2020. La firma estima que las importaciones desde el gigante asiático aumentarán $360 millones anuales.

Los despachos desde España subirán $200 millones al año, mientras que los de Brasil y Francia $100 millones y $120 millones, respectivamente.

Solunion espera que la inversión extranjera en Cuba crezca de 15% a 20% en los próximos años.

-Impulso desde el gobierno-

En su informe, la firma recuerda las medidas llevadas a cabo por el gobierno cubano para atraer un mayor torrente de capital foráneo. «En noviembre de 2014, el gobierno cubano presentó una amplia lista con los países extranjeros inversores más deseados. Su Cartera de oportunidades para la inversión extranjera incluye 246 proyectos con los que pretende obtener $15.000 millones», detalla el texto.

Paralelamente, aceleró las inversiones en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. «Con una política de bajos impuestos y una regulación laxa, el gobierno cubano espera atraer suficiente capital para construir fábricas industriales y aumentar los servicios de importación y exportación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel», sostiene la firma.

-Riesgos-

Sin embargo, no todo es positivo. Solunion advierte que los riesgos de invertir en Cuba persisten y están asociados a temas políticos y de seguridad jurídica. A esto se une el elemento cambiario. Pese a que el gobierno cubano ha manifestado unificar las dos monedas de curso legal (el peso cubano y el peso convertible), todavía no se ha tomado ninguna medida concreta. El acceso a créditos continúa siendo limitando en el corto plazo.

«Los riesgos políticos y de clima empresarial seguirán siendo elevados. La inversión extranjera continuará estando fuertemente controlada por el Estado y, en general, las empresas extranjeras necesitarán que Cuba tenga la propiedad mayoritaria de los negocios», destaca el informe.

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