Banca y Finanzas

Dueños de Banvalor consolidaron empresas tras ser buscados por la Fiscalía

Los Papeles de Panamá de este sábado sobre Venezuela siguen el rastro de los hermanos Leopoldo y Andrés Castillo Bozo, dueños del desaparecido grupo financiero Banvalor. Ambos consolidaron una amplia red de empresas de dudosa procedencia en Estados Unidos y el Caribe tras ser imputados en 2009 por la Fiscalía del delito de usurpación de identidad para comprar bonos de la deuda pública.

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FOTOGRAFÍA DE LEOPOLDO CASTILLO BOZO

Leopoldo y Andrés Castillo supieron sacar provecho al control de cambio impuesto en Venezuela. Así lo dice la Fiscalía General de la República que imputó a los hermanos en 2009 por los delitos de simulación de operaciones bursátiles, obtención fraudulenta de divisas y agavillamiento.

El Ministerio Público aseguró que tres años antes, los hermanos Castillo Bozo crearon un esquema capaz de obtener la mayor adjudicación de dólares en la venta de bonos de dólares de Pdvsa y la República, dentro del esquema impuesto por el control de divisas de la época.

Los hermanos además, aprovecharon, sus nexos con políticos del gobierno y la oposición para manejar jugosos contratos de seguros en gobernaciones y en el Ministerio de Educación, considerado el más codiciado en Venezuela por las aseguradoras.

Según la periodista Fabiola Zerpa, que investigó los pasos de ambos hermanos, los dueños del Grupo ya contaban con tres empresas en las Islas Vírgenes antes que cayeran en problemas legales con las autoridades venezolanas.

«De ninguna de las empresas radicadas en las Islas Vírgenes se conoce actividad comercial ni administrativa alguna. Fueron registradas entre 2003 y 2005, hace ya más de 10 años, justo en la época en que los empresarios navegaban con destreza en las nuevas aguas de la política venezolana, de la mano de Alfredo Peña, Juan Barreto, Eduardo Manuitt y Aristóbulo Istúriz».

La periodista asegura que después de la debacle del Grupo, que provocó el cierre del Banco BBA Bank de Aruba, los Castillo Bozo acudieron al bufete Mossack Fonseca, radicados en Panamá para impulsar un tinglado de 22 sociedades radicadas en Estados Unidos, Aruba, República Dominicana y Panamá.

En Panamá, entre 2007 y 2010, fecha de intervención de Seguros Banvalor, los Castillo Bozo abrieron 13 empresas, de las cuales no se conoce actividad comercial alguna. «Una de ellas tiene un nombre similar a otra en Delaware (Estados Unidos), un estado que percibe cuantiosos ingresos mediante el registro de empresas con facilidades impositivas, y reconocido mundialmente como un paraíso fiscal», agrega la investigación.

Lea la investigación pulsando aquí

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