El precio controlado de la harina PAN sube más del doble hasta Bs 2.130

Uno de los principales productos de la dieta básica del venezolano y que presenta importantes niveles de escasez, muestra nuevo precio desde la semana pasada.
Si bien en los ocho meses que van de 2017 la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos no ha publicado en su página web ajustes en los precios de los bienes regulados por el gobierno, las alzas registradas en algunos productos se han dado por acuerdos entre las partes sin que la Sundde actualice los precios en su portal.
Tal es el caso de la harina PAN, que de acuerdo con la Superintendencia de Precios Justos, el último precio fue de Bs 639 el kilo para su comercialización en la red privada y de Bs 400 en la red pública, según la providencia del 20 de diciembre de 2016.
Sin embargo, Alimentos Polar, empresa productora de la marca, fue notificada el 22 de febrero de 2017 del nuevo precio de Bs 840 para el circuito privado, un ajuste de 31,4%, y de Bs 560 para la red estatal (40%).
El salto ahora es más alto, pues el precio que marca el empaque desde la penúltima semana de agosto es de Bs 2.130 o un aumento de 153,6%.

Con este segundo ajuste en lo que va de año, el precio de la harina PAN para la venta en cadenas privadas ha subido 233,3%. 
Fuentes de la industria de alimentos dijeron a El Estímulo, que con este nuevo precio el gobierno reconoce el aumento de los costos consecuencia de la inflación más alta del mundo y que organismos internacionales y expertos locales calculan cercana a 1.000% para el cierre de 2017.
Mientras el valor del kilo de harina PAN apenas supera los Bs 2.000 y para poder comprarlo hay que hacer largas colas en los establecimientos formales, el producto importado se vende en algunos comercios en Bs 19.900, en tanto que en el mercado negro (bachaqueros), la mezcla nacional para preparar las tradicionales arepas puede encontrarse desde Bs 12.000.
El maíz blanco, materia prima para la elaboración de la harina, es suministrado por el gobierno desde que en marzo se agotara el cereal nacional de la cosecha 2016-2017. Desde entonces, Polar depende exclusivamente del maíz importado y vendido directamente por el gobierno.
De acuerdo con el último reporte de despacho publicado por Polar en su sitio web, correspondiente a la semana de 24 al 30 de julio, en ese período solo recibieron 3.503 toneladas, el equivalente a un día de producción.
Esto es 20% del total requerido para operar a máxima capacidad, por lo que «la insuficiencia en la asignación de materia prima obliga a producir por debajo de la capacidad instalada, lo cual afecta el abastecimiento de harina precocida de maíz en el mercado», señala el reporte de Alimentos Polar.
La producción de harina precocida de maíz en el país mostró una caída de 48,6% en mayo de este año, ubicándose como el segundo rubro con mayor desplome después de la harina de trigo, de acuerdo con el último informe publicado por la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea).
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