Economía

El Wall Street Journal se hace eco del “caos monetario en Caracas”

A través de su editorial, el diario norteamericano presentó destalles de lo que consideró son “cambios monetarios cosméticos”, espacio en el que advirtió sobre un inminente colapso de la economía venezolana.

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Fotografía: ARCHIVO

Bajo el título de “Caos monetario en Caracas”, el destacado medio reveló una serie de incertidumbres que ahora giran en torno a la materia, haciendo mención sobre todo a la exigencia del gobierno de la congelación de precios y las dudas que nacerán a partir de ahí ante la necesidad de producir lo suficiente para cubrir con el nuevo salario respetando los mismos montos en sus productos.

Asimismo, el Wall Street Journal (WSJ) señaló que “no es sorprendente que la hiperinflación haya conducido a una aguda escasez de efectivo incluso para operaciones informales básicas del mercado”.

A continuación, el editorial presentado este lunes por el WSJ:

“Caos monetario en Caracas

Esta semana promete ser muy particular y difícil en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro está desplegando su plan de recuperación económica, que se supone rescatará a la una vez rica nación del daño económico que ha causado el socialismo. Pero según la evidencia del plan que el Sr. Maduro anunció el viernes, Venezuela podría sufrir un colapso monetario.

La característica principal del plan de Maduro es una devaluación gigante. La nueva tasa fija para lo que él llama el «fuerte bolívar» es de 6.000.000 por dólar. El precio preferencial del banco central había sido de Bs.4.000.000 por dólar. Si todos esos ceros hacen dar vueltas a la cabeza, no te preocupes. El martes, el gobierno emitirá una nueva moneda, el «bolívar soberano». Contendrá cinco ceros menos, y vinculada en una relación de 60 bolívares soberanos por dólar.

A medida que los cambios monetarios cosméticos se disipen, lo demás parece un trabajo secundario. Venezuela está en medio de una dolorosa hiperinflación que el economista Steve Hanke afirma que ha aumentado a otro máximo histórico de 61.463% sobre una base anual. El Fondo Monetario Internacional dice que la inflación podría alcanzar el 1.000.000% este año. La nueva tasa de cambio del bolívar, que está más cerca de la tasa del mercado negro, es un intento de detener la espiral de precios y restablecer la confianza en la moneda.

El problema es que las mismas personas dirigirán el banco central, y reportan a Maduro, quien el viernes también decretó un aumento en el salario mínimo de 6.000%.

Para aquellos que tienen la tarjeta de identificación del Partido Socialista Unido del Sr. Maduro, el gobierno pagará una bonificación equivalente a 60.000.000 de bolívares viejos. Quizás el dinero para pagar la bonificación provendrá de imprimir más bolívares.

El Sr. Maduro también declaró que habrá una congelación de precios a nivel nacional, fecha incierta. Las empresas venezolanas han estado trabajando bajo controles de precios durante años, pero ha habido mecanismos para pequeños ajustes. No está claro aún cuán estrictos serán los nuevos controles de precios, pero buena suerte para las empresas que intenten pagar los nuevos salarios mínimos cuando no pueden subir los precios.

Incluso el Sr. Maduro parece entender que esto es un problema, por lo que ha declarado que el gobierno pagará la diferencia de los aumentos salariales para las pequeñas y medianas empresas durante 90 días. Parte de ese efectivo vendrá de elevar el impuesto al valor agregado en septiembre a 16% del 12%, si queda mucho más de la economía más allá del mercado negro.

No es sorprendente que la hiperinflación haya conducido a una aguda escasez de efectivo incluso para operaciones informales básicas del mercado. Las estaciones de gasolina, los pagos de pasajes de autobuses y muchos mercados informales requieren efectivo, pero es difícil encontrar billetes de baja denominación para el cambio. Los ajustes en la nueva moneda utilizando billetes viejos supondrán un fuerte aumento de los precios para las actividades cotidianas.

Todo esto se suma a un pánico financiero en toda su extensión y al colapso del orden económico. El Sr. Maduro ha destruido la confianza en las instituciones y la moneda del país, y su nuevo plan lo empeorará. La única forma de detener el descenso al caos podría ser dolarizar plenamente la economía. Mientras tanto, a prepararse para lo peor, ya que la gente y el capital de una nación degradada huyen de los salarios del socialismo”.

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