Economía

Embargo petrolero a Venezuela profundizará escasez de gasolina y gas doméstico

El director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, sostiene que un embargo petrolero de Estados Unidos hacia Venezuela profundizará la recesión y la paralización de las refinerías. En consecuencia habrá escasez de gasolina y gas doméstico. Señaló que el gobierno de Nicolás Maduro podría abordar una estrategia de "victimización" para conseguir ayuda de sus aliados estratégicos Rusia, China e India.

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Foto: Harold Escalona

Expertos internacionales consideran que cada vez es más posible la ejecución de un embargo petrolero por parte de la administración de Donald Trump contra el gobierno venezolano. La decisión tampoco es fácil para Estados Unidos, puesto que podrían verse afectadas empresas norteamericanas, sin embargo, el objetivo de presionar un cambio político en el país tras agotarse otras presiones internacionales hace que se incremente la posibilidad de una medida de esta naturaleza.
«El tema de las sanciones y embargos son decisiones graduales y buscan generar quiebres internos y forzar cambios políticos. Hay un menú de opciones que puede tomar el gobierno de Estados Unidos y a la que se pueden sumar otros países, como la de ampliar las sanciones individuales a funcionarios venezolanos e incluso hacia otras instituciones del Estado; así como las restricciones en el sector petrolero», acotó Oliveros.
En materia de sanciones económicas existe la posibilidad -resalta- de una restricción de las compras de insumos para la industria petrolera en el mercado norteamericano, así como la de centralizar los pagos por las exportaciones petroleras en una cuenta específica y de la cual el gobierno venezolano solo podría utilizar para importar medicinas y alimentos. Esta última medida ha sido utilizada en los embargos a Irán e Irak.
Además obviamente la medida más extrema como la de dejar de comprar petróleo venezolano.
«Esto tendría en el corto plazo un impacto en el abastecimiento de combustible, por lo que Venezuela tendría que buscar nuevos proveedores. Esto es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana, porque los componentes a comprar deben tener características similares para el petróleo venezolano. Igualmente, dada la vulnerabilidad de las refinerías afectará significativamente el mercado interno».
La consultora Ecoanalítica tendrá el próximo 12 de abril un foro para tratar este tema, que ya ha prendido las alarmas fuera y dentro del país por el impacto que podría generar. Oliveros reiteró que al tener Venezuela una dependencia muy fuerte del sector petrolero y de las importaciones de bienes y materias primas, pues el impacto de un embargo para la ya poca operatividad de las refinerías locales será significativo.
Explicó que más del 60% de las importaciones que hace el Estado son por parte de Pdvsa y más de la mitad viene del mercado norteamericano.
«Venezuela exporta entre 500.000 y 600.000 barriles diarios a Estados Unidos y eso representa alrededor del 80% de los barriles que le generan flujo de caja al gobierno. Si se toma la decisión drástica de dejar de comprar crudo venezolano, pues eso tendrá un impacto muy duro en los ingresos del país», sostiene.
La cesta de crudo venezolana registra un precio promedio de 60 dólares en 2018, por lo que de ejecutarse un embargo, al país le dejaría de ingresar alrededor de $1.080 millones mensuales sólo por ventas a EEUU.
El gobierno de Nicolás Maduro cuenta con importantes aliados como Rusia, China e India, por lo que muy posiblemente puedan auxiliar al país en un eventual embargo, con la compra de más crudo venezolano. «Recurrirá a una estrategia de victimización interna y externa, muy al estilo de Cuba, va a justificar la actual crisis económica del país como consecuencia del embargo (…) En mi opinión, estas alianzas no serán gratis y posiblemente estos países exigirán algo a cambio. Pero también el crudo quizás sea vendido en el mercado spot internacional con intermediarios a importantes descuentos».
No obstante, el director de Ecoanalítica recuerda que incrementar la participación en otros mercados toma tiempo y a la larga no tendrá la misma rentabilidad que ofrece la venta a EEUU.
«El gobierno vive mucho del día a día, ya que no cuenta con fondos de ahorros, por lo que depende de las ventas que ejecuta diariamente. Pasarán días, semanas o meses para sacar el petróleo a otros mercados y mientras tanto habrá un impacto severo en la dinámica interna del país», acotó.
Las consecuencias para Venezuela dependerán de la decisión que finalmente tome el gobierno de Trump, pero indudablemente profundizará el problema de abastecimiento de gasolina y de gas doméstico y afectará la operatividad de la refinerías. El país sufre desde hace dos años, aproximadamente, de problemas de distribución de la gasolina debido a la baja en la capacidad instalada de las refinerías, por lo que el gobierno ha tenido que importar componentes para producir el combustible.
Explica Oliveros que si las medidas tocan directamente los ingresos en divisas habrá una caída mucho más abrupta en las importaciones, lo que agravará la hiperinflación y la escasez, además de más presión en los mercados negros especialmente del tipo de cambio.
«Se profundizará la recesión de la economía venezolana lo que agravará la crisis social, y creo que este es uno de los factores que llevan a varios actores internacionales a pensarse muy bien este tipo de medidas para no afectar a los sectores de la población más vulnerable», dijo.
Ante una crisis de esta magnitud, los venezolanos no están preparados para afrontarla, sin embargo, Oliveros recomienda protegerse en la medida de sus posibilidades, no sólo por un posible embargo sino por la dinámica de la hiperinflación. «Los venezolanos tienen que transformar sus bolívares en activos, tanto en bienes como en otras monedas como el dólar en pequeñas cantidades. Es prioritario comprar cualquier cosa que se pueda conservar como ciertos alimentos».

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