La empresa china de petróleo y gas Sinopec presentó una solicitud de arbitraje ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional contra Pdvsa y su filial Bariven. El 27 de noviembre también entabló una demanda contra la petrolera venezolana en el Tribunal Federal de EEUU en Houston, Texas.
De acuerdo con la demanda, el problema se remonta al 15 de mayo de 2012, cuando Petróleos de Venezuela le otorgó a Sinopec Group una orden de compra por 45.000 toneladas de barras de refuerzo de acero valorado en 43,5 millones de dólares.
«Sinopec entregó la barra de refuerzo de acero, pero nunca se pagó el monto total adeudado en virtud de la orden de compra», dice Sinopec en su demanda. «Como resultado, Sinopec sufrió daños por decenas de millones de dólares».
Un nota del portal de noticias Latin American Herald Tribune señala que en una búsqueda de expedientes federales y estatales en las cortes de Estados Unidos, revela que esta es la única demanda de Sinopec contra la petrolera estatal venezolana.
«Y los chinos fueron más que pacientes con los venezolanos. Sinopec aún estaba tratando de hacer que Venezuela pagara incluso en octubre», reseña el portal.
Indicó que durante mayo de 2016, el presidente de Sinopec discutió el pago de la factura comercial con el entonces vicepresidente de Finanzas de Pdvsa, quien «prometió hacer el pago» a la empresa china de petróleo y gas.
En septiembre de 2016, Pdvsa informó a Sinopec que la Junta Directiva de la estatal venezolana aceptó una propuesta para pagar la factura comercial. Posteriormente, ambas empresas intercambiaron por escrito los borradores de este pago a Sinopec, pero al final Pdvsa evitó que se completara ese proceso.
Mientras que en octubre de 2017 (señala el escrito), Pedro Salazar, asesor interno de Pdvsa, prometió a Sinopec pagar la deuda.
«Las promesas de pago de Pdvsa han estado vacías en todo momento», indicó Sinopec en su demanda.
«Cada una de las conductas de los demandados descritas aquí fue cometida con malicia e intención de causar daño, o cometida con total indiferencia a un alto grado de riesgo para Sinopec, un riesgo que era conocido por cada uno de los demandados», escribe Sinopec y agrega «Cada conducta de los demandados también constituye un fraude real que justifica daños punitivos».
A continuación la demanda de Sinopec contra Pdvsa:
Sinopec v PDVSA – USDC SDTX – Originating Complaint – 27 November 2017 by Latin American Herald Tribune on Scribd
Expertos coinciden en que el anuncio dejó algunas "ventanas abiertas" que pueden minimizar el impacto de las medidas. La 44A incluye un apartado que permite a las empresas que deseen trabajar con Venezuela solicitar licencias específicas
Con la ampliación en los últimos años de los negocios de Pdvsa con empresas de Irán y Rusia, no parece viable que Estados Unidos quiera volver a dejar de lado los negocios petroleros con Venezuela en un contexto geopolítico complejo en el que los escenarios bélicos están a la orden del día
Finalmente el Gobierno de EEUU no renovó la Licencia General 44, la cual suspendió por seis meses parte de las sanciones sobre el sector petrolero de Venezuela. La decisión se tomó a raíz del incumplimiento del acuerdo de Barbados
