Economía

Empresarios españoles satisfechos por la estabilidad de Perú

El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, mantuvo una reunión de trabajo con varios directivos de empresas españolas instaladas en Perú, que le trasladaron su satisfacción por la estabilidad y la seguridad jurídica que encuentran en el país andino.

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FOTO: ARCHIVO | AP

La reunión con los empresarios tuvo lugar al comienzo de la visita de Dastis a Lima, primera parada de su primer viaje a América Latina desde que asumió como ministro de Exteriores el pasado noviembre, y que también le llevará a México.

«La evaluación es unánime: las empresas están muy contentas en Perú y cuentan con seguir porque creen en las posibilidades del país y están satisfechos con el trato recibido», aseguró Dastis en la rueda de prensa que ofreció con su homólogo peruano, Ricardo Luna, después de verse con los empresarios.

A la cita, celebrada en la residencia del embajador de España en Lima, Ernesto de Zulueta, asistió una veintena de directivos de las principales compañías españolas presentes en el país andino.

Los empresarios y el ministro intercambiaron impresiones sobre su presencia en Perú, donde España es el primer país inversor extranjero (19% del total), con la presencia de unas 400 compañías.

Según Dastis, «las cosas siempre son mejorables y en toda relación a largo plazo puede haber algún momento en el que haya una diferencia o controversia».

El ministro añadió que lo importante es que «esas controversias se arreglen de común acuerdo y siguiendo trámites jurídicos apropiados».

«La seguridad jurídica es importante para esas relaciones, tanto para empresas como para el país anfitrión», subrayó Dastis, quien también va a reunirse con el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a quien ha invitado a visitar España para atraer nuevas inversiones.

Las empresas españolas participan en algunos de los grandes proyectos que hay ya en marcha en el país andino.

Sin embargo, en dos de ellos, la ampliación del metro de Lima, donde trabajan FCC y ACS, y el gasoducto Sur Peruano, en el que estaba metido Enagás, son los que presentan más dificultades.

En el caso de Enagás, el Gobierno peruano ha revocado la concesión de la obra a esa gasística, a la peruana Graña y Montero y a la brasileña Odebrecht después de que el consorcio no haya conseguido la financiación necesaria para concluir la obra.

Odebrecht está implicada en un gigantesco escándalo de corrupción internacional tras el pago de presuntos sobornos por 788 millones de dólares en 12 países latinoamericanos.

En el caso de Perú, los responsables de Odebrecht confesaron a la justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares a funcionarios de Perú entre 2005 y 2014, período que comprende los Gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).

Dastis afirmó que Enagás «sigue con atención el proceso derivado de la cancelación, que era probablemente inevitable».

«Pero cuando se proceda a la nueva licitación, está convencida de que sus intereses seguirán salvaguardados«, dijo Dastis en relación con Enagás.

Donde España quiere corregir la tendencia es en materia de exportaciones, puesto que la balanza comercial le es desfavorable -1.450 millones de euros de compras a Perú por 593 millones de venta-.

Para paliar este desfase, el Gobierno español quiere hacer un nuevo esfuerzo que conduzca a la aprobación del convenio que evite la doble imposición, pendiente desde hace una década.

Este tipo de convenios es considerado esencial para promover las inversiones extranjeras, puesto que dan seguridad jurídica a las empresas y reducen las cargas fiscales.

Junto al ministro, ha viajado a Lima el director general de Tributos, Alberto García Varela, para tratar de avanzar en la redacción del convenio tributario con el país andino.

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