Presionado por la caída de al menos 50% en los precios del petróleo, el gobierno comenzó a tomar algunas reformas cambiarias mientras busca obtener más recursos que le permitan financiar este año el gasto público, en medio de la peor crisis económica del país.
De acuerdo con empresarios y analistas independientes, si bien algunas de las medidas van en la dirección correcta, como la flotación del tipo de cambio en un tercer mecanismo que permitirá la compra venta de divisas a través de operadores de valores y el aumento de la gasolina, por venir, se toman tardíamente y resultan insuficientes para corregir las grandes distorsiones de la economía.
Con las limitadas medidas, el gobierno obtendrá más bolívares en momentos en que la caída del crudo le ha restado ingresos para poder llevar a cabo la campaña electoral parlamentaria, en medio de una baja en la popularidad del presidente Nicolás Maduro que, según la firma Datanálisis, se ubica en 22%.
Los grandes problemas que enfrentan día a día los venezolanos son una escasez de bienes en aumento y una inflación en espiral que en 2014 se ubicó en 68,5% y se estima alcance los tres dígitos en 2015. Estos flagelos persistirán por la poca determinación política del gobierno a atacar sus causas, coinciden expertos.
Mientras el gobierno sigue dando largas a las medidas de ajuste que darán un respiro a la economía, este es el escenario en el que se encuentra el país:
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Infografía: Erich Gordon]]>
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