Empresas y Negocios

En Venezuela una carrera blindada se paga en dólares

Los costos se han disparado y el negocio ha caído 70%. Y es que ir de El Hatillo hasta el aeropuerto de Maiquetía puede costar 150 dólares. El alto costo del mantenimiento de las unidades justifica precios pagados solo por pocos privilegiados.

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Grand Cherokee blindada
Por A. Matute / Foto: Archivo / Wikimedia

Aunque sin la prosperidad de otros tiempos, el traslado en vehículos blindados sigue teniendo un público cautivo entre clientes dispuestos a pagar los altos precios que demanda un servicio tan especializado como éste, cuyos costos superan por mucho el valor de una carrera convencional.
“Nunca ha sido un servicio masificado y la crisis además nos ha golpeado mucho”, dice Howard Chirinos, director de VIP Security, empresa con más de cuatro años en el ramo que, en busca de sobrevivir en medio de la reciente crisis, ha diversificado sus “carreras” hacia otros segmentos.
El costo de trasladarse en un blindado se multiplica. Los precios varían según la empresa. Algunas mantienen sus tarifas en bolívares mientras que otras no tienen problema en despachar el valor de sus servicios en dólares o su equivalente en bolívares al cambio del día, según la tasa del mercado paralelo.
Platinum Ejecutivos es una de las que mantiene las tarifas más bajas. Si bien están en proceso de reajuste de precios, una carrera desde cualquier punto del este de Caracas hasta el aeropuerto de Maiquetía tiene un costo de Bs 150.000.
En Taxi VIP el costo de una carrerita es mucho mayor: un servicio entre Sebucán y el litoral central asciende a Bs 390.000, monto que sube si el cliente está al otro lado de la ciudad.
Enkelson Security, entretanto, tiene una tarifa plana en moneda dura: desde cualquier zona de Caracas hasta el aeródromo litoralense el costo es de 98 dólares, mientras que para VIP Security el precio depende de la ubicación, pero siempre en torno a los 150 dólares.
El servicio punto a punto dentro de la cuidad también tiene precios diferenciados según la empresa, la distancia y el tiempo de espera, si es el caso. Mientras unas lo tasan en 85 dólares independientemente de la distancia, otras cobran entre 150.000 y 300.000 bolívares.
Por otra parte, un servicio ida y vuelta a una fiesta en horas de la madrugada puede tener un valor de entre 80 y 150 dólares según la distancia. El costo es por el servicio, por lo que se pueden transportar tantas personas como quepan en el vehículo.
Obviamente, si se trata de un traslado extraurbano la tarifa varía según el destino, mientras que el alquiler del taxi por un día completo cuesta entre 196 y 300 dólares por un máximo de 10 horas.
– Para aguantar –
En aras de superar la aguda crisis que vive el país, muchas empresas del ramo han diversificado su oferta de servicio más allá del traslado entre Caracas y el aeropuerto de Maiquetía.
En efecto, los viajes intraurbanos se han convertido en un buen nicho de negocios. Además de atender a los hombres de negocio que se mueven dentro de la ciudad, un nuevo segmento se ha abierto con las personas que desean mantener vigente su vida social al margen de la creciente inseguridad.
“Mucha gente que quiere ir a una fiesta y teme llevar su carro pide el servicio para estar completamente relajado y seguro”, dice Chirinos, cuya empresa realiza el traslado hacia y desde el punto de celebración.. Incluso, ofrecen vehículos para el traslado de hasta seis personas, por lo que recoger a varios invitados en una misma zona permite compartir los costos.
Platinum Ejecutivos también ofrece este tipo de servicio. Aunque la mayoría de los autos que disponen son todoterrenos, también cuentan con vans para traslados de grupos e incluso vehículos familiares. “Hay personas que desean discreción y piden carros convencionales”, dice Darwin Cruz, representante de la empresa.
– A fuerza de dólares – 
¿Por qué es tan caro el servicio ofrecido por estas empresas? La explicación está en el costo del blindaje. Transado en moneda dura, reforzar un vehículo con nivel III (intermedio y que ofrece seguridad para evitar asaltos con armas convencionales) puede significar una inversión que va de los 18.500 a los 23.000 dólares, dependiendo del tamaño del auto.
Si el reforzamiento es de tipo V (nivel máximo y resistente a embates con armas de alto calibre), el monto asciende por encima de los 85.000 dólares en el caso de un todoterreno, justo el tipo de vehículo más utilizado para estas actividades.
“Es un servicio costoso porque el blindaje y mantenimiento de los vehículos es costoso”, dice Chirinos, quien afirma que anualmente son necesarios, como mínimo, unos 3.000 dólares solo para el chequeo y cambio de los elementos más esenciales del auto, entre los que se cuentan amortiguadores y tren delantero.
A modo de ejemplo, recuerda que un caucho blindado -uno de los elementos que sufre mayor desgaste- oscila entre 1.000 y 1.500 dólares, mientras que si se necesita reforzar los vidrios el monto puede ascender a varios miles de dólares.
“Son autos que duran unos 10 años con un buen mantenimiento. Después de ese tiempo necesariamente deben ser cambiados”, refuerza Darwin Cruz, cuya empresa trabaja con vehículos propios, al igual que Enkelson Security y Platinium Ejecutivos.
Esta misma situación del elevado costo de reposición y mantenimiento lleva a VIP Security y Taxi VIP a trabajar con conductores asociados. “No tuvimos posibilidad de adquirir y blindar nuevas unidades cuando llegó el tiempo de cambiarlas. Nosotros hacemos el negocio y nos quedamos con un porcentaje del servicio”, dice Howard Chirinos.
– En picada –
Con los altos índices de inseguridad que hay en el país sería lógico que el negocio del taxi blindado fuera viento en popa, pero la crisis de los últimos años viene pegando duro a este sector, al punto que en líneas generales el negocio ha caído más de 70%.
“Antes habían muchas empresas transnacionales cuyos jefes solo se trasladaban en taxis blindados, pero la mayoría de esas empresas se han ido del país, especialmente las petroleras”, comenta el propietario de una unidad que prefiere el anonimato, y para quien hacer una carrera se ha convertido en toda una rareza.
“Antiguamente nos contrataban hasta por una semana, especialmente para trasladar a los altos ejecutivos que venían al país por trabajo. Esto ha cambiado. Llevamos más de un mes sin hacer un solo servicio”, comenta Arelis Merchán, representante de Enkelson.]]>

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