Energía y Petróleo

Escasez de lubricantes activa mercado de venta de aceite de carro reciclado

La escasez de lubricantes en el mercado es aprovechada por gente inescrupulosa que mezcla el aceite quemado con aceite nuevo para venderlo envasado como si fuera un producto de óptima calidad, señalaron a El Estímulo fuentes de la industria.

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Foto referencial / Archivo / Juan Carlos Martínez / AVN

La más reciente novedad en el mercado de lubricantes es el robo de aceite de los vehículos que permanecen estacionados por largo tiempo en el mismo lugar.

«El trabajo es rápido», dicen a El Estímulo voceros de la industria que tienen conocimiento de la situación. «Se meten debajo del carro y en pocos minutos quitan el tapón y toman el lubricante para luego repetir el trabajo en otro vehículo».

Esta actividad delictiva –que ocasiona problemas y gastos adicionales a los dueños de estos vehículos– es la forma en la que personas inescrupulosas han buscado de hacer un negocio con la necesidad de los desesperados conductores que no encuentran lubricantes en el mercado formal por escasez y por los altos precios.

El precio de litro de aceite  PDV –fabricado por la estatal Petróleos de Venezuela– está fijado en 4.600 bolívares, pero hace varias semanas que no se consigue en el mercado formal, ya que el producto se lo están llevando de contrabando a Colombia, de acuerdo con algunos reportes de medios de comunicación de la frontera.

Cualquier otro aceite se consigue pero no con regularidad y cuando lo hay su precio puede ir desde Bs 300.000 hasta Bs 1.000.000 el litro, dependiendo de la marca y del grado, según se muestra en Mercadolibre.com, sitio donde se encuentran con menos dificultades los productos que no se ofrecen con regularidad en las tiendas especializadas.

La importación de bases lubricantes de las empresas del sector, los aditivos y hasta los envases porque en Venezuela tampoco hay materia prima para fabricar el plástico, incide en el ato precio que exhiben los aceites para vehículos.

«Si no compran la materia prima e insumos en el exterior, las compañías que se dedican a esa actividad no pudieran mantenerse operativas», asegura una fuente de la industria.

«Pdvsa podría ajustar el precio de sus lubricantes, pero no lo hace, así como tampoco los produce en las cantidades suficientes». Se trata de un mercado que vende unos 3 millones de litros mensuales, precisa la fuente que opta por reservar su nombre.

En el pasado, las bases para lubricantes se elaboraban en Paraguaná, en la planta de Maraven –antigua Shell–, y las compañías extranjeras compraban las bases nacionales que eran de óptima calidad como la materia prima de las industrias que tenían instaladas en el país para fabricar aceites de motor.

Las refinerías locales requieren para la fabricación de lubricantes de crudos nafténicos, que en abundancia se conseguían en los pozos del centro del Lago de Maracaibo (estado Zulia), pero la producción se derrumbó.

Las distorsiones provocadas en la economía por controles de precios y de cambio que no favorecen a la industria petrolera y el deterioro de las plantas de Pdvsa, ha causado la aparición de un mercado que busca satisfacer las necesidades de los dueños de vehículos con productos de dudosa calidad.

En el sector se ha detectado el incremento de “plantas regionales» que venden lubricantes, con nuevas marcas, que están vendiendo aceites usados,  “requemados”, y los mezclan con pequeñas cantidades de lubricantes limpios para envasarlos y venderlos al público.
«Los promueven como de óptima calidad. Hay un grupo que se las arregla para recoger envases vacíos en los botaderos de locales donde se hacen los cambios de aceite y con esto hacen cambalaches y mezclas. El mercado lo tienen principalmente en el interior del país», precisó la fuente.

En los últimos años Petróleos de Venezuela ha reducido sus niveles de producción como consecuencia de la falta de inversión en el negocio medular y de una abultada nómina que ha demandado mayores recursos.

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