El gobierno de España ha elevado del 2,3% al 2,7% la previsión de crecimiento económico de 2018, cuando las pensiones mínimas y no contributivas subirán 3%, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que ahora tendrá que negociar en el Parlamento, pues gobierna en minoría.
El Ejecutivo del conservador Mariano Rajoy (Partido Popular) ha venido aplazando la propuesta de cuentas públicas de este año al constatar la falta de apoyos parlamentarios, así que los Presupuestos de 2017 quedaron prorrogados el 1° de enero.
El proyecto cuenta ya con el respaldo de Ciudadanos (liberales), pero el Partido Nacionalista Vasco (PNV) -que apoyó los Presupuestos de 2017- se resiste mientras persista la crisis en la comunidad autónoma de Cataluña.
El PNV se refiere al hecho de que el Ejecutivo central asumió las competencias regionales en esa comunidad autónoma española tras destituir a las anteriores autoridades independentistas el 27 de octubre pasado, situación que durará mientras no se constituya un nuevo gobierno.
En relación con las pensiones, el gobierno tuvo que hacer frente las últimas semanas a las protestas de miles de jubilados contra la subida anual del 0,25%, que se aplica cuando el sistema es deficitario, como ocurre ahora. La oposición de izquierdas pide que se revaloricen según la inflación.
El gobierno de Rajoy, a la baja en las últimas encuestas electorales, se comprometió ante el Parlamento a mejorar las pensiones más bajas. En España hay cerca de 9 millones de pensionistas, que cobran de media 932,3 euros al mes.
Así, subirán 3% las mínimas y también las no contributivas, cuyos beneficiarios no pagaron cotizaciones sociales en su momento.
En rueda de prensa, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, precisó que la base reguladora de la pensión de viudedad pasará del 52% al 54%.
Las pensiones inferiores a 9.800 euros al año subirán 1,5% y las que oscilan entre 9.800 y 12.040 euros al año se revalorizarán 1%.
Estas medidas, que se aplicarán de manera retroactiva desde el 1° de enero, se complementan con diversas reducciones fiscales.
El gobierno espera obtener en 2018 unos ingresos tributarios de 210.015 millones de euros, 6% más que lo recaudado en 2017, lo que permitirá, asegura, adoptar medidas de gasto y cumplir el objetivo de déficit público (2,2% del Producto Interior Bruto).
El ministro de Economía, Román Escolano, explicó que la revisión al alza del crecimiento se debe a una menor incertidumbre en Cataluña, la favorable evolución de la inversión y la mejora de las perspectivas de la economía mundial y, en particular, de la zona euro.
En términos de empleo, el ejercicio se saldará con la creación de 475.000 puestos de trabajo, una reducción del paro de 339.000 personas y una tasa de desempleo al cierre del año del 15%.]]>
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