Fedecámaras: Gobierno busca convertir causas de la crisis en leyes de la República

En el programa Diálogo con… transmitido por Televen, el dirigente gremial estimó que la economía pierda este año entre 7 y 10% del Producto Interno Bruto, lo que acumularía una contracción de entre 30 y 35% en los últimos tres años. Señala que se trata de una destrucción del aparato productivo importante y la compara con la gran depresión de 1929, cuando la economía de Estados Unidos cayó 28%.
Desde que Hugo Chávez llegó al poder han desaparecido 12.000 establecimientos industriales y quedan entre 4.000 y 4.500 que trabajan en promedio a 30% de su capacidad.
Una de las demostraciones de la poca atención que el gobierno da al sector productivo está en que vencido el período, solo se sembró 30% de la tierra cultivable porque no hay semillas, fertilizantes ni agroquímicos.
Indicó que el gobierno está sumergido en la agenda política y no atiende las causas de la crisis económica y ahora busca, con la Asamblea Nacional Constituyente, convertir las causas del caos económico en leyes de la República.
Larrazábal manifestó que en 2016 se dieron 47 reuniones en el Consejo Nacional de Economía  Productiva, que solo sirvió de catarsis, porque no se tomaron soluciones para resolver los problemas que aquejan al sector privado.
Cree en la necesidad de un consenso entre todos los factores para alcanzar un acuerdo que potencie las posibilidades del país para lograr grandes cambios en materia macro y microeconómica. Pero destaca que ello no se alcanzará con políticas de precios, control de cambio, exceso de permisería y persecución al sector.
«La solución del país no puede ser una bolsa CLAP (programa de racionamiento de alimentos a sectores populares) que ahora se le busca dar carácter constitucional», sino que la gente vaya a la bodega y pueda conseguir una variedad de oferta y pueda escoger lo que quiera.
Está convencido de que hay que buscar mecanismos democráticos y sociales para salir de la grave crisis, no una salida militar.
Avizora un segundo semestre desalentador. «Vivimos la consecuencia de una falta de política económica, un mecanismo cambiario que es más de los mismo, que no es transparente, que no permite comprar materia prima, de política de controles de precios, de persecución a la actividad primaria y de monopolio en la entrega de insumos», detalló el empresario.

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