El primer vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, afirmó este martes que un día de trabajo perdido es una jornada menos para sacar adelante al país, pues "de la crisis se sale trabajando y creando confianza con el aporte de todos, y no con la paralización de actividades".
El primer vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Carlos Larrazábal, hizo un llamado a los venezolanos a trabajar este 1° de febrero como no laborable por el Ejecutivo, debido a los actos conmemorativos del natalicio de Ezequiel Zamora.
Lamentó que un país como Venezuela «con una inflación que supera el 500%, con un parque industrial que trabaja apenas al 35% de su capacidad» y en donde 92% de las personas encuestadas indican que sufren problemas de abastecimiento, «el gobierno siga con la agenda política sin abordar los temas económicos».
“Es insólito que el mismo gobierno esté paralizando las actividades del país simplemente para que el pueblo pueda observar el show de mañana”, expresó durante el programa de El Estímulo transmitido por Fedecámaras Radio
Para Larrazábal, la resolución 2.705 que oficializa este 1° de febrero de 2017 como un día de júbilo -no laborable- es ambiguo, «como lo fueron los anteriores. Dijo además que este tipo de medidas solo genera conflictos entre las empresas y los trabajadores.
«Nosotros en nuestras diferentes cámaras afiliadas hemos hecho el llamado a seguir trabajando mañana, a seguir apostando por el futuro de Venezuela«, apuntó.
A Celis le consultaron su posición con relación al operativo de Tocorón y cómo lo ve el empresariado venezolano y expresó: "Todo lo que vaya en función de la seguridad y la paz, lo vamos a apoyar"
Fedecámaras y la ONU colaborarán para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, centrándose principalmente la promoción de los WEPs para que más empresas se sumen y desarrollen estrategias de no discriminación hacia las mujeres
“El diálogo entre Fedecámaras y el gobierno es normal. Los gremios empresariales deben hablar con el gobierno de facto porque es el que está ahí. Es quien pone las políticas arancelarias, aplica la reconversión; es quien dicta las leyes nos guste o no”, sostiene el ex presidente de Conindustria, el ingeniero Juan Pablo Olalquiaga.
