Economía

Fetraharina: 120.000 toneladas de trigo al mes acabarían con colas por pan

El presidente de Fetraharina, Juan Crespo, destacó que, como se había advertido, el primer trimestre de 2017 está siendo muy complicado para el sector y la prueba son las largas colas frente a las panaderías del país.

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“Si traen al mes 120.000 toneladas de trigo panadero, cuatro barcos de 30.000 toneladas cada uno, se desaparecen las colas pero cuando viene un solo barco con 30.000 no alcanza para nada», sostuvo Juan Crespo este domingo en entrevista con Carlos Croes en Televen.

El presidente de Federación de Trabajadores de la Harina (Fetraharina) precisó que insumos como la levadura y la manteca también son importados y no están llegando al país, al igual que los repuestos para la maquinaria.

“Si no hay materia prima no hay producción, si no hay producción no hay trabajo y si no hay trabajo no hay contrato colectivo, no hay calidad de vida y las colas no van a cesar”, comentó.

Lamentó que el Ejecutivo se dedique a importar harinas y sus derivados como las pastas. “Cuando traen el proyecto terminado están perjudicando a los venezolanos, en especial a 6.000 trabajadores de los molinos”, indicó.

Desmintió que las panaderías hayan emprendido una guerra contra el gobierno. “En las panaderías se acaba el pan porque no hay materia prima suficiente, en Venezuela no se da el trigo”, subrayó.

Denunció que en diciembre de 2016 hubo 362 despidos en panaderías, pues los dueños alegan que no tienen cómo pagar los sueldos de los trabajadores y se apegan al artículo 72 de la Ley Orgánica del Trabajador, que establece que si no se cuenta con materia prima no se está obligado a contratar. “Han cerrado muchas panaderías», aseguró.

El pasado miércoles, funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) inspeccionaron más de 50 panaderías del Distrito Capital para atender denuncias realizadas en los mecanismos creados para tal fin.

La escasez de trigo ha provocado nuevamente la aparición de carteles en algunas panaderías que advierten “no hay harina”. No obstante, aunque intermitente, se elaboran panes en presentaciones dulces y a precios exorbitantes.

El gobierno centralizó las compras de trigo y es quien se encarga de distribuir la materia prima entre las distintas empresas que lo procesan para su posterior venta a la red de clientes.

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