Empresas y Negocios

Trabajadores de Ford piden fiscalización para reanudar actividades

Trabajadores insisten en solicitar que la Sundde fiscalice la empresa y verifique el destino de las unidades ensambladas y que venden en dólares.

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Aunque la directiva de Ford Motor Venezuela llamó este lunes a sus trabajadores a reanudar las actividades de ensamblaje suspendidas la semana pasada, voceros sindicales aseguraron que no se reincorporarán hasta tanto las autoridades no hagan una fiscalización a la empresa, a la que acusan de violar la contratación colectiva.

“Nos mandaron a venir hoy pero no creo que se reanuden las actividades. Aquí todo está paralizado”, señaló Gilberto Troya, presidente del sindicato de trabajadores de la automotriz valenciana, quien ratificó desconocer las causas de la suspensión de actividades.

Fuentes cercanas a la compañía que prefieren el anonimato, también señalaron que es difícil que reanuden las labores de ensamblaje.

“Ellos dicen que es por falta de material, pero material hay para producir algunos carros más. Lo que pasa es que no han podido vender los carros que se han producido y eso los tiene entrampados”, dijo Troya, quien agregó que han solicitado a la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) una inspección para verificar por qué no se han despachado las unidades ensambladas, así como el destino de los carros que han salido de planta.

No obstante, fuentes ligadas a la empresa desmienten que la paralización tenga que ver con falta de material de ensamblaje, afirmando que las causas del conflicto no están para nada claras.

En este sentido, el dirigente sindical dijo que las unidades que se han despachado no han ido a los concesionarios. “Queremos que se verifique a dónde están siendo enviados los carros”, ratificó, e insistió en el que el alto precio es la razón de que muchos autos permanezcan en planta.

Desde julio pasado, Ford está aplicando un nuevo modelo de negocio a través del cual la red de concesionarios y la empresa aportaban dólares para la compra de material para el ensamblaje de vehículos, los cuales son vendidos en dólares a fin de recuperar la inversión y contar con capital de trabajo para asegurar la continuidad de las operaciones de producción.

Pero según Troya el plan no ha dado los resultados esperados. “Un Fiesta costaba antes de esta estrategia Bs 1,8 millones. Ahora está en 14.000 dólares más cinco millones de bolívares. Muy poca gente está dispuesta a pagar eso”, dijo.

Por otra parte, el dirigente insistió en que la empresa ha violado nueve cláusulas de la convención, aunque no especificó la materia que rigen estas cláusulas. De cualquier manera, han solicitado que fiscales del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) realicen una inspección a la planta.

De cualquier manera, la paralización afectará las operaciones de Ford, al parecer la única automotriz que cuenta con material de ensamblaje para reiniciar operaciones tras el asueto navideño gracias a la estrategia aplicada, que le ha permitido la reposición de inventario.

Según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), entre enero y octubre de este año Ford produjo 2.983 unidades, una caída de 5,5% frente a las 3.158 ensambladas en el mismo período de 2015.

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