Economía

Gasolina "sucia" y limitada: Caracas tiene una "probada" de la realidad del interior

Una ciudad, dos caras. En una, largas colas en las pocas estaciones de servicio con gasolina. La otra, gasolineras cerradas. Ambas caras generan lo mismo: colapso en Caracas.

Publicidad
Foto: AP/Ariana Cubillos

Esta semana, la capital del país ha experimentado solo un poco de lo que vive el interior del país y es que desde el lunes 26 de octubre el suministro del combustible ha escaseado y en algunos casos, brillado por su ausencia.

Un aumento del precio de la gasolina que sigue sin llegar desde hace casi dos meses que se anunció, esta generando angustia en la ciudadanía. Ese temor a un incremento inminente ha hecho que personas como Samuel Malca salieran a llenar el tanque de su vehículo.

“Como no se sabe nada y el gobierno no da explicaciones, prefiero salir y llenar el tanque antes de que no pueda”, dice el joven estudiante que confiesa que no se sacó el carnet de la Patria porque asegura no ser afín a la actual administración. 

Rocio Contreras, por su parte, perdió cinco horas tratando de poner gasolina este viernes. Ya había intentado hacerlo desde el lunes sin éxito.
Antes de llegar a una estación de servicio ubicada en el este de la capital, había recorrido cuatro gasolinerías, todas cerradas ya que no tenían combustible que ofrecer.

Una situación similar pasó Lidia Arteaga, que tuvo que solicitar permiso en su trabajo y pedir a un familiar que buscara a sus hijos en el colegio para ella dedicar su mañana a llenar el tanque de gasolina de su carro.

Marlene Castro se dedica al transporte. Maneja un camión y recorre ciudades como Barquisimeto, Valencia y Maracay en donde asegura, “no hay gasolina”. Ella atribuye el hecho a que no hay producción y que lo poco qué hay “se le regala a Cuba”.

Son historias y escenas que se oyen y ven en la capital de un país petrolero. No cualquier país petrolero. Hablamos del país con las mayores reservas comprobadas de crudo.

Roberto Linares es bombero y tiene 10 años surtiendo gasolina. Él asegura que, aunque las gandolas están llegando a esa estación de servicio en particular con cierta regularidad, no es lo común. Reconoce que existe un retraso en el suministro a las estaciones de servicio que está generando desesperación en los usuarios aunado al posible aumento del combustible.

También alertó que lo que se está suministrando no está alcanzando para la alta demanda que existe.

Pero además, Linares confiesa qué hay otro problema: la calidad del combustible. Señala que desde hace un tiempo han tenido que limpiar los surtidores porque se “tapan” con desechos que vienen en la gasolina y que pudieran causar daños en los motores de los carros.

“Hay algunos compañeros que no hacen nada pero eso esta mal, pues. Yo sé que la gasolina esta viniendo sucia y eso puede dañar el carro de alguien. A mi no me gustaría que me lo hicieran por eso, trato de limpiar y advertir”, dice.

Denuncias de este tipo han comenzado a incrementarse desde hace días en las redes sociales lo que pone, aun más en alerta a los ciudadanos.
A todo este escenario se suma el hecho de que el pago del combustible cada día se hace más inviable con el precio actual. No hay billetes para pagarlo. Muchas personas aun conservan billetes del viejo cono monetario pero a veces, no son aceptados en algunas estaciones de servicio.

Algunos bomberos optan por “regalar” la gasolina y simplemente “dejarlo así”. Aquellos que solo tienen el nuevo cono monetario pagan con los nuevos billetes lo que representa un aumento “de facto” del combustible por cuanto el trabajador de la estación no tiene cómo dar vuelto.

Para Elisa Torres “no importa. Lo importante es poder poner gasolina”, así que asume su aumento mientras pueda lograr su objetivo. Entre dos y cinco horas de cola era el tiempo reportado por las personas abordadas por El Estímulo este viernes. Casi todos coincidían en que la situación empeorará con el pasar de los días y se lo atribuyen a una mala gestión gubernamental.

Publicidad
Publicidad