Energía y Petróleo

Gira de Maduro choca con la realidad del mercado petrolero

La gira internacional emprendida por el presidente Nicolás Maduro en busca de una “estrategia de recuperación” de los precios petroleros, se topará con la realidad: una demanda mermada por la ralentización de las economías asiáticas y europeas, una oferta excesiva y el interés de los productores más fuertes por mantener o aumentar cuotas de mercado.

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Durante su primera cadena nacional de 2015, el 4 de enero, el jefe de Estado extendió a Arabia Saudita la responsabilidad que hasta ahora era exclusiva de Estados Unidos en la campaña orquestada para presionar una caída en los precios mundiales del petróleo, según denuncias del gobierno de Venezuela.
Desde que los precios del crudo comenzaron a bajar, en junio de 2014 y con mayor velocidad desde septiembre, Maduro y distintos voceros de su gobierno, han denunciado a Estados Unidos como el principal causante de la crisis de los precios, tras la utilización del método fracking –fractura hidráulica de rocas de lutitas- para incrementar la producción de petróleo.
En los últimos 6 años Estados Unidos ha elevado su producción hasta alcanzar los 9 millones de barriles diarios, gracias al shale oil o lutitas, lo que le ha permitido reducir las compras de crudo al exterior, de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Este hecho ha aumentado la presión de parte de las compañías petroleras para que el gobierno de Barack Obama permita modificar la legislación y regularizar las exportaciones de crudo.
En los años 70 «la capacidad de exportación se vio limitada por la reducción de sus inventarios y leyes que se establecieron durante el boicot de la OPEP”, recuerda José Gonzales, analista financiero de ECG Asset Managment.
La prohibición entró en vigencia luego que los países árabes declarasen un embargo sobre los envíos de crudo a los países occidentales por su apoyo a Israel durante la guerra del Yom Kippur.
En septiembre de 2014 Estados Unidos envió su primer cargamento a Corea del Sur. “La presión para exportar es por ahora en función de lograr mejores márgenes antes que una falta de demanda en EEUU, ya que el país consume entre 11 millones y 13 millones de barriles al día. Estados Unidos debería ser autosuficiente en menos de cinco años”, señala Gonzales.
El analista advierte que si se logran vencer las limitaciones que imponen los reguladores, se consolidaría una nueva realidad geopolítica en la que Estados Unidos se convertiría en un exportador de petróleo restándole mercado a la OPEP y productores independientes.
-Varios factores-
Si bien esta nación ha logrado elevar producción, no es la única. Arabia Saudita, principal productor de la OPEP, y que aporta un tercio de la producción del cartel, se ha negado a recortar producción para detener la baja sostenida de los precios.
En la reunión OPEP, que se celebró en Viena a finales de noviembre, la organización mantuvo el techo en 30 millones de barriles diarios, a pesar de la solicitud de recorte hecha por Venezuela.
El 10 de diciembre, en Perú, en el marco de una cumbre sobre cambio climático, Ali Al-Naimi, ministro saudí de Petróleo, declaró a periodistas: ¿Por qué yo debería cortar la producción? Este es el mercado y estoy vendiendo en el mercado”.
Expertos estiman que el mercado tiene una sobreproducción de 2 millones de barriles diarios.
Esta situación de bajos precios afectará a las petroleras en sus ventas y márgenes, pero más aún a los petroestados que requieren de esos ingresos para sostener el gasto público, como es el caso de Venezuela.
Al exceso de oferta, se suma un menor crecimiento de la economía china, la contracción de Japón y el debilitamiento de las economías europeas.
El desplome de los precios responde a estas variables, pero no va a cambiar en el corto plazo, ya que distintos expertos observan que se mantendrán intactas.
Gonzales adiciona otro elemento para que los precios del crudo se mantengan bajos: “Factores estructurales en el uso del automóvil y combustibles alternativos anuncian un periodo de bajos precios del petróleo”.
“Si bien el descenso en la demanda mundial de petróleo más el flujo del crudo de fuentes no convencionales habían causado una relativa baja paulatina en los precios, fueron Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Árabe quienes desencadenaron el colapso de los precios”, afirma Elie Habalian, quien se desempeñó como gobernador de Venezuela ante la OPEP en 2002.
Aclara Habalian que al negarse a ceder mercado esta naciones ocasionaron una guerra de precios con otros pesos pesados y en segundo lugar, privaron razones geopolíticas relacionadas con Irán y Rusia, además de monitorear el comportamiento de los productores de crudos no convencionales.
La dinámica petrolera global augura “perspectivas deprimidas y deprimentes del mercado petrolero, durante la mayor parte de 2015, a menos que ocurra un fenómeno extraordinario de incidencia global”, señala, para afirmar que Venezuela perdió influencia en el mercado petrolero mundial.
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