Economía

Gobierno acude al sector privado para garantizar venta de cemento

Ante la escasez de cemento y el auge de las llamadas “mafias” de revendedores, el gobierno busca alianzas con cadenas de ferreterías para formar alianzas que permitan comercializar el material de una forma segura con el suministro directo del Estado, señaló una fuente del sector.

Publicidad

El primer acuerdo se logró con la empresa EPA y la Corporación Nacional de Cemento intenta sumar más centros de distribución privados.
Desde el 24 de noviembre, EPA puso a disposición del público a través de su página web un sistema de citas para la venta de cemento. Cada cliente puede adquirir un máximo de 10 sacos al mes, según señala la nota de prensa de la empresa, divulgada esta semana y que detallaba que se habían vendido más de 101.000 sacos.
“Estamos totalmente de acuerdo con la medida. El cemento se tiene que vender con empresas reconocidas para evitar el contrabando y que se desvíe a personas que lo que quieren es revender”, dijo Jaime Gómez, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción. Agregó que el gremio ha solicitado que el material también se les distribuya de forma directa a los constructores.
“El sector necesita anualmente entre 8 y 9 millones de toneladas métricas de cemento y solo se producen 6,7 millones de toneladas”, dijo. A los problemas de manufactura se unen los de contrabando. “En los estados fronterizos, los constructores han llegado a pagar hasta Bs 1.000 por un saco en el mercado negro”, reveló. En la capital, los revendedores lo ofrecen entre Bs 300 y Bs 400.
-Construcción en picada-
Este año, el sector privado de la construcción edificó menos de 20.000 viviendas, un desempeño pobre si se le compara con el promedio de 60.000 viviendas que ha tenido los últimos 25 años, señaló Jaime Gómez, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción.
Los problemas con el cemento y los insumos de acero fueron el principal problema. El directivo afirmó que se paralizaron obras en septiembre y octubre por la ausencia del material.
Las expectativas para el año que viene están puestas en la mejora del suministro. Gómez indicó que la planta Cerro Azul, una promesa incumplida desde 2008, inició sus primeras pruebas el mes pasado y ya está inyectando cemento al mercado.
Con el acero, la situación es más sombría. La reciente paralización de Sidor por problemas laborales fue crítica para el sector. “Cuando reanudó operaciones, en octubre, produjo 145.000 toneladas, pero en noviembre retrocedió a 116.000 toneladas. Eso nos preocupa, hay que ponerle la lupa a la producción nacional”, expresó.
Lamentó que el Banco Central de Venezuela no ofrezca cifras de la actividad de la construcción, tanto privada como pública. Recordó que estos datos son de suma utilidad para el sector, ya que les permite hacer  cálculos y planificar los proyectos.
Señaló que persisten los problemas con otros materiales como cables y transformadores para los sistemas eléctricos. Además, indicó que el sector se ha visto muy impactado por la inflación. “Hay materiales que han subido 200% y 300%”, dijo.
Añadió que la caída de los precios del petróleo complica la ejecución de los acuerdos internacionales para la construcción de viviendas. “Estamos totalmente seguros de que tiene que haber un acercamiento del sector privado con el sector público para acometer las obras”, añadió.]]>

Publicidad
Publicidad