Economía

Grisanti: Negociación de refinanciamiento no va a llegar a nada

Para el economista y analista financiero, Alejandro Grisanti, resultará difícil para el gobierno venezolano negociar un reperfilamiento o refinanciamiento de la deuda externa sin darle la cara a los mercados.

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Dolares cuatro

Es la mejor opción, sin duda. En medio de un colapso de los precios del petróleo, una economía deprimida, una inflación voraz y una escasez que calienta las calles, buscar mejores condiciones para el pago de deuda luce como el paso más lógico para cualquier gobierno.

Sin embargo, a juicio del ex jefe de investigación para América Latina de Barclays Capital, Venezuela empezó tarde y empezó mal. «Yo creo que a un gobierno que durante 17 años no ha hablado con los mercados financieros internacionales, que nunca ha ido un ministro a explicar qué es lo que están haciendo o qué van a hacer (…) por supuesto le cuesta mucho buscar un reperfilamiento o una refinanciamiento», declaró a El Estímulo este miércoles.

Incluso ahora, cuando las necesidades son más apremiantes, la negociación es conducida por firmas privadas y no está siendo respaldada por el gobierno. «Están mandando a algunas bancas de inversión a hablar con algunos tenedores de bonos a ver qué pasa, cuando al final los ministros de economía son los que tienen que dar la cara», indicó.

«En lo personal creo que esas negociaciones no van a llegar a nada», sentenció.

Pese al mal pronóstico de la negociación y la demanda de recursos que exige la crisis económica venezolana, Grisanti opina que el presidente Nicolás Maduro está «condenado» a pagar la deuda externa «y la va a pagar». «Creo que el mercado estaba equivocado y está empezando a reaccionar. En las últimas dos semanas han subido casi 15 puntos los bonos que vencen el año que viene», explicó, lo cual, a su juicio es un reflejo de que la voluntad de pago ya empieza a ser un hecho para los inversionistas.

No obstante, un punto fundamental es que como consecuencia el gobierno está llevando a los venezolanos a padecer un fuerte ajuste de las importaciones, cierre de empresas y escasez. «Es una mala práctica económica de un gobierno que despilfarró todos los recursos que ingresaron y que nunca tuvo una comunicación con el mercado para buscar algún tipo de solución mejor o menos mala del problema de deuda externa», sostuvo.

-Bonos sospechosos-

Consultado sobre las recientes emisiones de instrumentos financieros que podría estar ejecutando Pdvsa para honrar sus compromisos con proveedores, Grisanti se mostró escéptico. «Han empezado a rodar notas de Pdvsa en Nueva York de las que uno duda su procedencia», indicó.

Los papeles que han circulado de la petrolera estatal venezolana son de 70, 80 y hasta 100 millones de dólares, y los inversionistas los ven con suspicacia, pues carecen de cualquier tipo de respaldo y conocimiento público.

Para él, resulta grave la falta de transparencia. «Yo pensaría que todas o parte de esas notas que se puedan estar emitiendo son un gran acto de corrupción», dijo.

-Nada será peor-

Este miércoles, Alejandro Grisanti, acompañado del director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, participó en el conversatorio Esquina de Ideas, iniciativa del concejal Andrés Schloeter organizado por la Alcaldía de Sucre.

Durante su intervención, Oliveros no ahondó en un diagnóstico de la economía venezolana, sino que esbozó lo que sería un plan de ajuste compuesto por cinco puntos: el primero consiste en el desmontaje de controles, acompañado de estímulos a la producción. El segundo, es la reforma del Estado «que gasta en lo que no debe y en lo que debe no gasta» y que, a su juicio, está sobredimensionado. En este sentido, ve necesario reformar la política fiscal y de subsidios.

«El tercer elemento es el petrolero. Hay que quitarse el complejo, somos un economía petrolera», expresó. Para Oliveros, el crudo debe ser una palanca que genere desarrollo aguas abajo.

El cuarto punto es el de desarrollar una política antiinflacionaria, mientras que un quinto consistiría en «una verdadera política social» para que las personas se inserten en la economía productiva. «Es importante dejar a la gente actuar en términos de emprendimiento», sostuvo.

Para él, es necesario desmontar el discurso de que ajustar la economía consiste en aplicar políticas «hambreadoras». «No creo que usted pueda estar peor de lo que está hoy», dijo. Opina que un plan de ajuste en este momento solo puede mejorar la calidad de vida. «Ya Venezuela está en el foso», expresó.

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