Economía

Indicadores económicos se ponen más rojos a la espera de anuncios de Maduro

Esta semana el presidente Nicolás Maduro prometió -una vez más- que hará anuncios para contrarrestar lo que él ha llamado una "guerra económica" desatada por el sector empresarial para desestabilizar su gobierno. Y mientras el jefe de Estado decide tomar las medidas, el país continúa sumido en una profunda crisis que lo coloca a la cola de la región en desempeño económico.

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Desde 2014 empresarios y analistas independientes advirtieron cuáles serían los resultados si el gobierno no tomaba los correctivos para comenzar a eliminar las grandes distorsiones de la economía que había entrado en recesión.
El Ejecutivo, por el contrario, radicalizó su discurso y el intervencionismo en la economía con mayores controles, toma de empresas, amenazas y amedrentamientos a dirigentes gremiales y directivos de compañías, que sólo ha causado mayor desconfianza de inversionistas.
Desde diciembre, Maduro ha dicho que tomará medidas económicas una decena de veces y sólo en febrero se dio a conocer la tasa de cambio del Sistema Marginal de Divisas y la eliminación del Sicad II, y en abril, la reducción de los cupos de dólares a viajeros según destino y estadía. Pero ello no representó un cambio en las políticas oficiales que se orientaron a restringir aún más el acceso de los actores económicos a la divisa.
Mientras el presidente Maduro se ocupa de hacer cambios políticos de cara a las elecciones parlamentarias de finales de año, la economía exhibe una situación de profundo deterioro:
– Las reservas internacionales, que son los recursos financieros en moneda extranjera con los que cuenta un país para garantizar las importaciones y el pago de servicio de deuda, se encuentran en $17.390 millones, el nivel más bajo desde el 25 de agosto de 2003 cuando cerraron en $17.483 millones.
Este resultado evidencia una caída de 9,39% o $1.634 millones en los primeros 26 días de mayo y de 26,96% o $4.690 millones en lo que va de 2015.
El Ejecutivo ha apelado a las reservas internacionales para cancelar intereses de deuda de la República y de Pdvsa.
– El riesgo país, medido por el índice EMBI del banco JP Morgan, se ubicó en 2.505 puntos al 27 de mayo, un alza de 13,86% en el mes, regresando a los 2.500 puntos que había dejado atrás el 9 de abril.
En Venezuela, el riesgo país, que es la percepción de los agentes financieros de que un Estado no tenga capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras externas, es superado sólo por Ucrania (3.355 puntos), país que desde 2014 mantiene un conflicto armado con Rusia.
Este indicador sirve de referencia al gobierno para medir las tasas que debe pagar para lograr financiamiento externo y está atado al comportamiento de la deuda venezolana.
– El precio del barril de crudo venezolano cerró la semana pasada en $56,28 promedio, luego de una puntual recuperación que  comenzó a revertirse en los últimos días. El promedio de la cesta venezolana en el primer trimestre fue de $44,96, una pérdida de $51,18 respecto a los $96,14 que marcó al cierre de los primeros tres meses de 2014.
El petróleo terminó en $88,42 en 2014, luego que a mediados de año los precios comenzaran una tendencia a la baja producto del exceso de oferta y que representó una caída de 50% en la cotización.
Analistas calculan que por cada dólar que cae en promedio el precio del barril en un año, el país deja de recibir $700 millones. Esto es que de terminar el año con un promedio de $50 el barril, como lo proyectan algunos economistas, Venezuela percibiría $26,6 mil millones menos por exportaciones petroleras en relación a lo obtenido en 2014.
– El dólar paralelo rompió la barrera de los Bs 400 hasta Bs 423,30 el 22 de mayo, en una economía seca de divisas y que encuentra en el mercado de la frontera (Cúcuta) los billetes verdes que los esquemas oficiales no están en capacidad de proveer.
El Simadi, que arrancó con la intención de bajar la presión sobre el dólar negro -según anunciaron las autoridades en su momento- no ha alcanzado los Bs 200 en tres meses y medio de funcionamiento, en tanto el paralelo pasó de Bs 190 a Bs 404,56 al mediodía de este jueves.
El Simadi funcionaría como un mecanismo de libre fluctuación, pero el BCV ha manipulado su precio y la oferta de dólares es casi nula, mientras el menudeo desapareció de las casas de cambio y el gobierno ha liquidado muy pocas divisas a través del Cencoex (tasa de Bs 6,30 por dólar).
El mercado paralelo, a pesar de ser muy poco profundo y transparente, el es único en el que se pueden obtener divisas y su tasa se utiliza como marcador de la economía en la mayoría de los bienes y servicios que se comercializan, disparando la inflación.
– La inflación es una de las más altas del mundo, sino la más alta. El Banco Central de Venezuela oculta las cifras con la intención de que no se conozca la velocidad con la que los precios están aumentando. Ya el año pasado, cuando la inflación dio señales de ir más rápido de lo deseado por el gobierno, el BCV modificó la ponderación de la canasta alimentaria dentro del Índice Nacional de Precios al Consumidor.
La inflación oficial fue de 68,5% en 2014, pero el BCV no ha dado a conocer las cifras correspondiente a los primeros 4 meses de 2015. Algunos economistas hablan de una cifra cercana a 50% en el cuatrimestre y Bank of America señala que la inflación anualizada ya está en 3 dígitos.
– El Producto Interno Bruto se desconoce. La última cifra divulgada por el gobierno fue la correspondiente al tercer trimestre de 2014, cuando se contrajo 2,3%, después de haber decrecido 4,8% en el primer trimestre y 4,9% en el segundo.
La caída es más pronunciada este año. El gobierno no ha entregado divisas al sector productivo para adquirir insumos y materias primas indispensables para mantener producción. La deudas de la industria con los proveedores internacionales se mantienen entre los $9.000 y los $10.000 millones, mientras reporta que al primer trimestre del año trabajó a 47% de su capacidad, lo que redujo la oferta de bienes que tampoco el gobierno está importando por la caída en los ingresos petroleros.
El Fondo Monetario Internacional proyecta para Venezuela una contracción de 7% este año.
– La escasez es otro de los indicadores que el BCV dejó de publicar hace más de un año. Las largas colas y el racionamiento de productos a escala nacional hablan por sí solo del faltante en los anaqueles. Dirigentes empresariales han señalado recientemente que la escasez promedio se ubica en torno a 65%, mientras que un estudio de la firma Datanálisis reflejó a comienzos de marzo que la escasez en puntos de venta era de 58%.]]>

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