La caída de los precios del petróleo en el mercado internacional, así como la creciente dependencia de las importaciones y la disminución de la producción interna indican que la crisis económica de Venezuela se profundizará en 2015, señalaron expertos en el evento Perspectivas Conindustria 2015.
El escenario macroeconómico estará caracterizado por pérdida del dinamismo económico con estancamiento del consumo; alta y persistente inflación y debido a la caída de los ingresos petroleros, habrá menos divisas y por tanto, las importaciones serán menores, lo que agudizará la situación de escasez agudizada en los últimos dos años en el país.
Durante su presentación en el evento Perspectivas Conindustria 2015, Velázquez dio a conocer los escenarios en función del comportamiento de los precios del petróleo. Con un barril a 95 dólares, el Producto Interno Bruto se ubicaría en 0%, mientras que la inflación llegaría a 67,8%, con un tipo de cambio oficial de Bs. 9,40 por dólar y tipo de cambio promedio para finales de año de Bs. 24,25 por dólar.
Si el petróleo se cotiza a un precio promedio de 75 dólares por barril, el PIB registraría una contracción de -4,3% con una inflación de 89,1%. De esta manera, el tipo de cambio oficial llegaría a Bs. 12 por dólar y el tipo de cambio promedio cerraría el año en Bs. 41,52 por dólar. En ambos casos, las exportaciones petroleras están calculadas por el orden de los 2,3 millones de barriles diarios, indicó el comunicado del gremio.
Las opciones del gobierno a corto plazo, de acuerdo con el economista, son darle mayor liquidez a las reservas internacionales, recurrir a endeudamiento externo, refinanciar proyectos públicos, y otras medidas como la venta de Citgo onegociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Está prevista una disminución en los ingresos de Venezuela por concepto de exportaciones petroleras cercana a los 11.000 o 12 mil millones de dólares. Es evidente que una reducción de esa magnitud afectará la disponibilidad de divisas para las importaciones, situación que afectará más al sector privado como ha venido ocurriendo en el ejercicio actual “en el cual la caída en las asignaciones de dólares a las empresas tuvo una reducción alrededor de 20% con respecto a 2013, que a su vez cayó en igual porcentaje con relación a 2012”, dijo Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria.
La industria nacional está atravesando las mismas dificultades que el resto de los venezolanos, dijo en su discurso de presentación. Las fábricas soportan fallas en el suministro del servicio eléctrico y del gas, el deterioro en la vialidad y en la infraestructura portuaria, inseguridad, y como si fuera poco, se han creado nuevos instrumentos legales que generan mayor incertidumbre e impiden trabajar con confianza.
Garmendia afirmó que se observa un sostenido desmantelamiento de los mecanismos de mercado y del sistema de formación y ejecución de contratos dentro de la sociedad venezolana. “Se insiste y se pretende sustituir el reconocimiento, la participación y la toma de decisiones individuales por pseudo esquemas de planificación centralizada”.
Los industriales venezolanos han sido desprovistos progresivamente de la capacidad de tomar decisiones oportunas y pertinentes. “Se pretende que los controles sustituyan a la innovación y los incentivos para lograr crecimiento, modernidad. Tenemos a la mano varias pruebas. Uno es que los mercados formales, con calidad y variedad, pierden terreno frente a la expansión de mercados negros y de informalidad, los cuales irremediablemente comienzan y terminan por destruir la disponibilidad real de bienes para los consumidores».
“Frente a la desaparición de empresas y de puestos de trabajo que son los espacios naturales donde se inserten los jóvenes que se preparan en los centros de estudios, la respuesta ha sido una amenaza de toma de centros de trabajo por parte del Estad0″, dijo el presidente de Conindustria en el comunicado.
Garmendia recomendó al gobierno dejar los dólares del petróleo fuera del esquema de redistribución y cambiar el interés hacia la productividad y la competitividad.
-Venezuela se queda atrás-
Arnold Volkenborg, experto petrolero invitado al foro de Conindustria, confirmó lo que analistas del sector observan para la industria nacional. Petróleos de Venezuela no podrá aumentar producción porque no cuenta con los taladros necesarios ni las inversiones.
Esta situación de estancamiento en los niveles de producción, acompañado de una caída en los precios del petróleo en los mercados internacionales, compromete la economía de Venezuela, que depende en 96% de la renta petrolera.
No se vislumbra una recuperación de los precios del crudo en el mediado plazo tomando en cuenta que la oferta mundial seguirá en alza. Volkenborg prevé -incluso- dificultades para Venezuela en la venta de petróleo a China, actividad en la que tendrá que competir con Rusia y Arabia Saudita.
Otro elemento que afectada las exportaciones de Venezuela es que Estados Unidos va rumbo a convertirse en el mayor exportador petrolero del mundo, por lo perderá interés en el crudo venezolano, estimó el también ex presidente de Maraven y ex director de Pdvsa.
Países como Brasil, México, Colombia y Argentina comienzan a desplazar a Venezuela en el mercado petrolero y gasífero, apuntó Volkenborg.
El experto señaló que el abandono de las refinerías en Estados Unidos tendrá su impacto negativo en la Faja Petrolífera del Orinoco.
El país está en una situación complicada. La capacidad de refinación de Pdvsa está entre 60% y 70%, por lo que se ha visto en la necesidad de importar el combustible.
La refinería de Amuay, que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná, sufrió un apagón la semana pasada y aún no opera con normalidad.
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