Empresas y Negocios

Industrias dejan de contratar personal para sortear la crisis

Entre las estrategias utilizadas para evitar el cierre ante la falta de materia prima y divisas, se encuentra la de congelar los cargos que se desocupan en las empresas, lo cual termina incidiendo también en la productividad, explicó Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria.

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Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria | Foto: Andrea Hernández

Consultado durante la Asamblea Anual de Fedecámaras, que se lleva a cabo en Barquisimeto, el directivo indicó que las empresas han frenado al contratación y que los puestos de trabajo que se van abandonando en las empresas no se reponen. «Eso hace que los niveles de producción en las empresas vayan bajando», dijo.

Otra estrategia es la disminuir el portafolio de productos, en el caso de las empresas con varias líneas de producción. «Hay una compañía afiliada que producía nueve calibres de cartón y pasó a fabricar solamente dos. Las compañías van racionalizando su portafolio para poder extender la materia prima y mantener sus plantillas por la mayor cantidad de tiempo posible», explicó.

Sin embargo, no todas las empresas están en condiciones de recortar. «Algunos están desesperados», manifestados.

Detalló que en el sector químico, las principales industrias afectadas por la paralización de líneas son las de pinturas y pegamento. Indicó que las compañías se prestan materia prima para subsistir.

Aclaró que la caída en la producción de la planta de oleofinas, que surte a la industria del polietileno (plástico), se debió a que no contaba con el gas para operar por lo que tuvo que paralizarse temporalmente. «La información que tengo por parte del Ministerio de Petróleo y Minería es que esta planta arrancó en junio y esto va a permitir que haya una alivio en el tema de resinas plásticas en el muy corto plazo», señaló.

Se le dio prioridad a los empaques para los alimentos y medicinas.

Sobre las reuniones con el gobierno, Olalquiaga indicó que ha asistido a varios encuentros con funcionarios de instituciones públicas que reconocen la necesidad de estabilizar el tema cambiario e, incluso, de devolver algunas empresas públicas improductivas a manos privadas.

«Comparten que no se puede seguir adelante con una tasa de cambio sobrevaluada de Bs 6,30, sino que debe deslizarse a un punto en el cual se haga competitiva, pero eso tiene que ser gradual para mitigar el impacto en los precios», sostuvo.

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