Economía

La debacle de Pdvsa

Las señales de alarma no son recientes, pero terminaron siendo mensajes desoídos. En 2012, de forma casi coincidente, dos abocados al tema petrolero lo advertían. El diputado Elías Matta denunciaba que ya, en 2011, las finanzas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) desnudaban un problema de fondo: la empresa tenía más deudas por pagar que patrimonio. El veterano José Suárez Núñez, por su parte, describía la caída de Pdvsa en el ranking Fortune de las principales empresas del mundo, la descender de la posición 4 a la 36, en el sector petrolero.

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Pdvsa
Texto: Andrés Cañizález / @infocracia. Foto: Miguel Gutiérrez | EFE

La crisis aumentó de forma notable a lo largo de este 2018, sin que se prevea una respuesta en el corto plazo, dada la reciente ratificación de un militar sin experiencia petrolera al frente de la industria petrolera venezolana. Tras su “reelección” del 20 de mayo pasado, en unas elecciones no reconocidas por la mayoría de países de América y de la Unión Europea, Nicolás Maduro entre sus primeras decisiones ratificó al general Manuel Quevedo como presidente de Petróleos de Venezuela.
“Manuel Quevedo haga todo lo que haya que hacer, quiero una Pdvsa socialista”, dijo Maduro al anunciar la decisión, junto al reconocimiento por primera vez en público de que la industria petrolera ha perdido producción. Para Maduro este descenso es debido a “las mafias” que hay dentro de la industria y al papel de Estados Unidos, y no a la incapacidad gerencial de su administración iniciada en 2013.
Sin embargo, los expertos independientes y los reportes internacionales especializados permiten contrastar la arenga antinorteamericana de Maduro. Hace poco en el programa de radio que conduzco conversamos con Rafael Quiroz, un economista petrolero de dilatada trayectoria en el campo académico.
Explicó el profesor de la Universidad Central de Venezuela que la producción petrolera viene cayendo ininterrumpidamente desde 2011 y esta situación se ha agravado desde los últimos dos años y medio, con mayor fuerza en los últimos 10 meses.
A juicio de Quiroz, Pdvsa está al borde del colapso debido a tres factores: 1) no se tomaron las medidas adecuadas de inversión para la exploración y la producción petrolera; 2) se le asignó a Petróleos de Venezuela tareas que no le corresponden como la construcción de casas, importación y distribución de alimentos; y 3) se colocó en altos cargos para la conducción petrolera a personas que no tienen experiencia en el área y esto generó improvisación.
Dos datos concretos mencionó Quiroz, que evidencian a su juicio la crisis en Pdvsa. En primer término la dramática caída en la capacidad de refinación de crudo, estimada en 1,3 millones de barriles diarios, pero que en la práctica Venezuela en este momento solo puede refinar 34% de dicha capacidad.
En segundo lugar, la empresa no tiene liquidez como lo refleja su impago de varios bonos de su deuda en el mercado internacional, pero lo más importante ha sido –según Quiroz- el impago tras la decisión emitida por la Cámara de Comercio Internacional (ICC), que estableció una indemnización de 2,040 millones de dólares para la trasnacional ConocoPhillips, en un caso de arbitraje tras la nacionalización de activos de la trasnacional en Venezuela, durante 2007, cuando aún gobernaba Hugo Chávez.
Otro dato que refleja crudamente el retroceso acelerado por el que atraviesa Pdvsa lo constituye el número de taladros activos dedicados a la perforación en campos petroleros dentro del país. Las cifras más recientes de Baker Hughes revelan que en mayo de 2018, la industria petrolera venezolana bajó a 28 equipos, mientras que cinco años atrás 87 unidades estaban en pleno funcionamiento. Los números revelan un descenso del 67,8%.
De acuerdo con un reporte de la Agencia Internacional de Energía, la capacidad de producción de Venezuela podría terminar este año en apenas 1,38 millones de barriles por día, la producción media más baja desde 1950. La producción se había reducido a la mitad al iniciarse 2018, si se le compara con el momento en el cual Chávez llegó al poder, 20 años atrás, cuando se generaban 3,5 millones de barriles diarios.
La debacle de Pdvsa se ha hecho visible en los años de Maduro en el poder, pero si se mira en retrospectiva la incubación de la crisis sucedió durante el mandato de Chávez. En junio de 2013, cuando se iniciaba oficialmente el gobierno de Maduro, un documentado y crítico artículo de Félix Rossi Guerrero, quien fue representante de Venezuela ente la OPEP en la década de los 80, presentaba una radiografía del deterioro masivo que ya se registraba en la compañía.
Rossi Guerrero planteaba un conjunto de recomendaciones: la política debe desaparecer en el manejo de Pdvsa; los ingresos por exportaciones deben reinvertirse en exploración y mantenimiento en aras de aumentar la producción; se debe eliminar gradualmente el subsidio para el mercado interno de Venezuela a la gasolina (el autor lo calculaba en 15.000 millones de dólares anuales en 2012) y finalmente suprimir las ayudas con petróleo a otros países.
Esta hoja de ruta tiene plena vigencia. En realidad, estas medidas deberían ser de aplicación inmediata. Todo esto se pondría en práctica si, en verdad, la estrategia estuviese centrada en recuperar a Pdvsa. Sin embargo, los hechos evidencian todo lo contrario.]]>

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