Economía

Oscar Meza: "La hiperinflación desestabiliza a cualquier gobierno"

El director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, Oscar Meza, señaló que los saltos en los precios intermensuales de la canasta alimentaria recuerdan a los inicios de la hiperinflación en Argentina.

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El investigador se une al debate sobre el comportamiento de los precios, y considera que Venezuela ya vive una hiperinflación. Durante la mesa de análisis organizada por Cedice Libertad, llamada «¿Es posible dolarizar los salarios?», el investigador expuso que las variaciones registradas por la canasta alimentaria medida por Cendas superan 20% intermensual. «Se destinan dos tercios del ingreso a la compra de alimentos», dijo.

Considera que el comportamiento de este indicador evoca la inflación de Argentina en los inicios de la hiperinflación. Otro dato que considera revelador para su teoría es que la gente ha empezado a refugiarse en el dólar, tal como ocurría en el país sureño. «La gente sí tiene racionalidad económica», expresó.

En su opinión, el Ejecutivo debería atender el problema de inmediato, ya que entrar en una hiperinflación «desestabliza completamente a cualquier gobierno». 

Los niveles de escasez en los alimentos es de 36,2%, reveló.

Ante la situación, considera que los trabajadores deben tener la libertad de escoger en qué moneda quieren recibir sus remuneraciones. «Sugerimos que deberíamos decidir si las prestaciones sociales se depositan en las cuentas en dólares que autorizó el gobierno», señaló. Indicó que la propuesta se discute con los sindicatos.

-Sin competitividad, no sirve-

El economista Humberto García Larralde considera que la propuesta de dolarizar los salarios solo aceleraría el incremento de los precios en un contexto hiperinflacionario.

Señaló que la dolarización ha sido promovida como una solución mágica para la indisciplina fiscal de los gobiernos. Lo que tiene a su favor es que eliminaría de forma inmediata los desórdenes monetarios y la inflación.

No obstante, García Larralde sostiene que a veces es peor el remedio que la enfermedad, porque se eliminaría el tipo de cambio como factor de ajuste ante los shocks externos, lo cual es muy arriesgado en el caso de la economía venezolana, que es altamente dependiente de la volatilidad de los precios del petróleo.

«La masa monetaria va a depender entonces del sector externo, y esto tiene efectos sobre el sector financiero y productivo del país», señaló.

Explicó que la única forma de evitar estos desequilibrios es aumentar al productividad del país a la par de Estados Unidos, lo cual obliga a deprimir los salarios. Esto resulta imposible en este momento para una economía monoproductora como la venezolana. «No hay divisas para dolarizar los salarios, pocos sectores exportan, y nada apunta a que vamos a tener mayores ingresos petroleros», dijo.

Sobre la propuesta de indexar los salarios al precio del dólar, se preguntó cuál sería la tasa de referencia. Si se utiliza un tipo de cambio como el del paralelo solo se lograría nutrir la hiperinflación.

En vez de buscar acercar los salarios al dólar, propone más bien atacar la inflación con dos medidas principales: unificando el tipo de cambio y deteniendo la impresión de dinero sin respaldo por parte del Banco Central de Venezuela para financiar a las empresas públicas (principalmente Pdvsa). También considera necesario restablecer más garantías a la propiedad y la confianza entre inversionistas. Al tiempo, se deben implementar políticas de compensación a los sector más vulnerables.

«Sin promover la competitividad no pueden sostenerse salarios crecientes. Esa es la razón por lo que la idea de dolarizar no es viable si no está sustentada en la competitividad», expresó.

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