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La nueva pelea entre EEUU, árabes y Rusia por el mercado petrolero

Los países del Golfo aumentan producción y hacen descuentos. En sólo 4 meses los precios han bajado 35 dólares, pero siete países de la Opep necesitan más de $115 por el barril de petróleo, mientras sauditas prevén $70 el barril durante dos años. Los precios del Brent comenzaron a caer de un tirón en 4 meses y entre junio del 2014 y octubre pasados bajaron $35, desde $115 a $80. Este martes 11 mantenían la tendencia y este referente mundial acusaba su precio más bajo en cuatro años, al negociarse en Londres en $81,23 el barril para entrega en diciembre.

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Reportes de agencias especializadas recalcan esta semana que el mercado está sobre abastecido, en buena parte debido a un aumento de la producción en Estados Unidos a niveles más altos en los últimos 30 años.
Mientras, miembros de la Opep como Arabia Saudí e Iraq se están resistiendo a atender los llamados a recortar su producción y por el contrario están reduciendo precios de exportación a Estados Unidos, señaló la agencia Bloomberg.
Una caída abrupta de los precios también se presentó entre julio de 2008 y diciembre de 2008, cuando retrocedieron $103 dólares, desde $138 el barril, hasta $35 dólares. Fue un impresionante bajón que vino con la recesión económica.
Hoy, reportes de mercados indican que los productores fuertes del Medio Oriente, en viva competencia contra productores débiles, están haciendo descuentos a sus clientes de Asia, para no perder su participación de mercado frente a los contratos firmados por Rusia y la competencia del crudos de esquistos de Estados Unidos.
El Canciller de Venezuela, Rafael Ramírez, ex ministro de Petróleo, solicitó una reunión «urgente» a la Opep, para corregir un exceso de producción de 2 millones de barriles diarios de los productores del Golfo.
Precios de Plomo
En la región del Medio Oriente se está registrando desde los últimos tres años una cadena de guerras en Siria, Libia, Gaza, e Irak. Vino la crisis de Ucrania, la caída del gobierno apoyado por Rusia y el retorno del Kremlin con la invasión a Crimea y la protesta total de la Union Europea. Pero los precios no se dispararon aunque seguían altos.
Como culminación apareció el temible grupo terrorista con nombre de mujer (ISIS). Antes de la caída de los precios a partir de junio de este año, analistas y expertos ya decían que el mercado estaba bien atendido y el problema residía en la sobre oferta mundial con baja demanda. Esa baja demanda se explica por el estancamiento económico en la zona europea, que aún persiste, incluyendo la debilidad del euro.
En el primer semestre había un sólido abastecimiento con una producción petrolera de 17,2 millones de barriles diarios de Eurasia y 8,2 millones de barriles diarios de Asia Pacífico. Esos 25,4 millones de barriles diarios de producción ,fueron acompañados de los 28,3 millones de barriles diarios desde el Medio Oriente.
Algunos países petroleros No Opep han aprovechado los altos precios para aumentar producción porque no están obligados a cumplir cuotas, sino a producir según sus conveniencias comerciales. Uno de ellos es Rusia, que bombea a diario 10 millones de barriles, que junto con el gas le aportan el 50% de sus ingresos por exportaciones.
El ministro petrolero saudita Alí Al-Naimi dijo que no habrá necesidad de convocar una reacción urgente de la Opep para presionar un repunte de precios. Agregó que era lógico que el mercado se mantuviera en torno  a $70 dólares durante unos dos años, hasta que haya un reacomodo.
Reconoció Al-Naimi que hizo descuentos de precios a sus clientes asiáticos, para conservar la cuota de mercado frente a otros rivales. Ahí aparece sin ser nombrado el importante acuerdo que firmó China con Rusia hace varios meses, por un período de 30 años, para cubrir las necesidades de gas del gigante asiático. Rusia que ya produce 10 millones de barriles diarios, además de mejorar su infraestructura petrolera, hizo importantes inversiones en refinación.
Ese movimiento forzaría el cierre de muchas plantas europeas abastecidas con crudos antes provenientes de Libia, que ya no llegaban, lo que debilitó el área de ventas del crudo Brent. Es decir, Rusia está jugando fuerte, apalancada en su posición como segundo productor mundial.
Un informe que publicó Reuters, titulado “Opep breakeven oil prices” reveló que hay países de la Opep con tradición de producción a precios bajos, que estaban sobregirados. El estudio señaló que Kuwait puede cubrir perfectamente su presupuesto con un barril a $50; Qatar con $53; Emiratos Arabes Unidos con $90; Arabia Saudita con $92 y Angola con $94.
Libia para equilibrar su presupuesto necesita que el barril se venda a $111; Iraq requiere $116; Venezuela $117; Argelia $119; Ecuador a $122; Nigeria $124 e Irán a $126. Venezuela ha fijado en el presupuesto oficial un monto de $60 el barril. Publicaciones especializadas del Medio Oriente señalan que los precios de $70 barril, deben mantenerse hasta el 2015 inclusive, a tono con las declaraciones del ministro petróleo saudí, en cuya posición lo acompañan el ministro de Kuwait. El número mágico parece ser $70 el barril. Los expertos suponen que esa cifra es la mínima que hace rentable la explotación del esquisto en los campos de Texas y Dakota, en EEUU.
El petróleo de las piedras
Oficialmente no hay una guerra de precios, pero Estados Unidos ha colocado recientemente grandes volúmenes de sus hidrocarburos de esquistos en Corea del Sur, uno de los grandes consumidores de Asia, desplazando 4 millones de barriles de crudos de Irán, el 55% de los envíos de Libia y el 16% procedentes de Iraq, además de muchos volúmenes de Arabia Saudita, que es el mayor suplidor de Corea. A partir de 2005, EEUU inició una agresiva política exploratoria en los campos de Texas y Dakota, utilizando perforación hidráulica y horizontal.
Esta técnica descubierta hace medio siglo ha llevado ese país de importador neto a ser actualmente el mayor exportador mundial de productos. Hoy está produciendo 11,1 millones de barriles diarios.
De los 9,3 millones de barriles diarios que importaba el año pasado, este año importó un poco más de 7 millones de barriles diarios. Los primeros pasos para esta sobre oferta fue la agresiva política de extracción de crudos de esquisto, que a partir de 2010 fue dejando atrás su producción estancada de 4,5 millones de barriles diarios y en los años sucesivos aumentaba ese bombeo en más de 1 millón de barriles diarios.
Un segundo paso ocurrió hace dos años, cuando EEUU redujo las importaciones de crudos livianos de Arabia Saudita, Nigeria y Angola. Esto ocasionó que estos crudos buscaran mercados en otras áreas del planeta, tanto en Europa como en Asia.
Ese incremento de la producción doméstica bajó los precios del crudo WTI, e influyó en el hecho de que las refinerías estadounidenses dejarán de importar crudo Brent. Paralelamente, EEUU que era el comprador de los excedentes de la gasolina europea, canceló esas compras y cambió para la gasolina doméstica.
Los precios del crudo bajaron los precios en las estaciones de servicio. Eso ha permitido un ahorro de $360 millones de dólares diarios, para el bolsillo de los estadounidenses en su factura de combustible.
Pero hubo otros cambios en el mercado. Aprovechando que en Suramérica hay pocas refinerías de conversión profunda, Estados Unidos pasó a convertirse en el principal suplidor externo de gasolinas para Venezuela, México, Brasil y otros países del Caribe, con más de 1, 2 millones de barriles diarios. Adicionalmente, la eficiencia en los motores de industrias, y de los autos, han originado un ahorro del consumo en 2 millones de barriles diarios.
De repente el primer comprador mundial de crudos y productos, economiza 2 millones de barriles y además aumenta su producción doméstica de 4,5 milllones de barriles diarios a 11.1 millones de barriles diarios, desajustando el mercado.
También surge la información que no sólo Arabia Saudita ha confesado que hace descuentos a sus clientes asiáticos, sino que lo están haciendo también Iraq, Irán, y Emiratos Arabes. Esos países de la Opep en lugar de reducir producción, para que suban los precios, han decidido otorgar descuentos.
Los operadores dicen que los países que controlan la producción de la Opep, están dispuestos a convivir con un barril a 70 dólares, excepto Venezuela, Irán y Argelia.
Esto coincide con lo que advierten los estrategas del mercado: los productores del Golfo consideran que Estados Unidos no puede ampliar la producción de esquistos cuando su costo de producción supera los 70 dólares, frente a los países de la Opep, cuyo costo de producción de un barril de petróleo oscila entre 8 y 25 dólares.
Pero los líquidos sacados de esquistos son tan buenos como los ultralivianos convencionales, y en su proceso de refinación superan el rendimiento de los petróleos livianos, lo que termina compensando el costo de producción.]]>

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