Consumo

Las hallacas serán este año una prueba para el bolsillo de los venezolanos

Preparar las tradicionales hallacas no será tarea fácil para los venezolanos que deben enfrentarse a los altos precios de sus ingredientes, ante el avance desmedido de la inflación que apunta a los cuatro dígitos.

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FOTO: Archivo / Patrick Dolande

Muchas familias buscan opciones culinarias más económicas para celebrar la Navidad y despedir 2017 y recibir 2018.

Carolina, de 46 años, acusa el desánimo de un año inclemente en lo económico. Siente que su empobrecimiento se aceleró, pero quiere mantener la tradición de reunirse en familia. Su alternativa a la cena navideña es una parrilla de pollo con par de ensaladas ligeras, dijo a El Estímulo.

Este año tampoco habrá el clásico espumante –sus precios se dispararon– que acompaña la cena y apuesta por jugos naturales o refrescos.

El equipo reporteril de El Estímulo realizó un recorrido por tres mercados populares de Caracas, como son San Martín, Quinta Crespo y Catia, donde poca fue la oferta de ingredientes para la preparación de la multisápida, que se encontró en los establecimientos comerciales.

Mientras la harina de maíz precocida está desaparecida de los anaqueles de mercados y supermercados, otros ha multiplicado sus precios en pocas semanas.

Precio Hallaca

Varios comerciantes que tradicionalmente vendían estos productos, señalaron que este año no tendrán aceitunas, pasas y tampoco alcaparras, pues todos son importados y que no cuentan con los dólares necesarios para adquirirlos.

“En años anteriores podíamos hacer algún tipo de maniobras para conseguir los dólares, este año es imposible y no solo será muy difícil comprar los productos para la tradicionales hallacas, este año tampoco podremos vender nueces en concha, avellanas, manzanas, peras, turrones, dulces en almíbar y las tradicionales uvas para cumplir la tradición de comer 12 antes de la llegada del nuevo año, ya que ninguno de estos productos se producen en Venezuela”, dijo uno de los comerciantes del Mercado de Quinta Crespo.

– Por encargo –

En los alrededores del mercado de Catia, parroquia Sucre del municipio Libertador, desde hace varios años un grupo de mujeres se ha dedicado a vender hallacas y bollitos, no solo en Navidad sino durante todo el año. Afirman que cada día es más difícil mantener el negocio por los altos precios.

“Las hallacas las tuvimos que reducir de tamaño y aumentar su precio a Bs 8.000 y los bollitos los ofrecemos en Bs 6.000, pero los precios los subimos todas las semanas, ya que con esa periodicidad aumentos los costos de los ingredientes”, dijo Rossi Álvarez, una de las vendedoras.

En el mercado de San Martín, Edgar Peña –junto a su esposa– se ha dedicado en los últimos meses a preparar y vender hallacas y bollitos a los visitantes del centro de acopio.

“Ofrecemos las hallacas en Bs 12.000 y los bollos en Bs 6.000. En esta Navidad vamos a trabajar por encargo y advertimos a los clientes que hemos eliminado del guiso las alcaparras, aceitunas y pasas. Si la persona interesada quiere estos ingredientes tiene que comprarlos y traerlos, pues no estamos en capacidad de adquirir el kilo de aceitunas en Bs 340.000, el de alcaparras en Bs 100.000 y el de pasas en Bs 200.000”, señaló Peña.

Pero en un local de comida la realidad es otra. En una conocida panadería del este capitalino una hallaca, con tamaño reducido, se vende en Bs 30.000 y falta un mes para que llegue diciembre.

– Dulces y pan de jamón –

La escasez de azúcar en los comercios formales y sus altos precios ofrecidos por bachaqueros y comercios que importan el productos, hacen que algunos postres típicos de la fecha decembrina como el dulce de lechosa y la torta negra desaparezcan del menú.

Francisco Fariñez, dueño de una panadería en la parroquia 23 de Enero, vislumbra que para la época decembrina también se pudieran estar presentado problemas para la fabricación del tradicional pan de jamón.

“La falta de harina de trigo puede convertirse en el gran problema, además de los altos costos que tienen el jamón de pierna, las alcaparras y aceitunas, así como la mantequilla, el precio de venta al público dependerá de la disposición de los ingredientes”, afirmó.

En algunos sectores de la capital venezolana, el pan de jamón se vende en Bs 85.000, lo que resulta inaccesible a la mayoría de la población cuyo poder adquisitivo se erosiona cada semana con los aumentos de precios.

La inflación para el cierre de 2017 se calcula entre 1.000 y 1.400%, según sea la fuente que la mida.

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