Economía

Los 10 stands con más bululú de la Expo Venezuela Potencia

Así como aquel obsoleto “Dios y Federación”, el lema de la Exposición Venezuela Potencia 2017 pudo haber sido “Sólo en Exhibición”.

Publicidad
Expo Venezuela Potencia
Foto: Ricardo Herdenez | AVN

Luego de haber pasado sábado y domingo sin real en la feria del Poliedro, mi balance material personal fue el siguiente: seis semillas de cacao cultivado por militares; una probadita de chicha sin azúcar en el stand de Alimentos Mary; dos hojuelas de batata dulce marca Munchy; folletos varios; y dos colas sin éxito para un repelente Off y un pan campesino presuntamente elaborado por presos.

Durante un recorrido por 15 motores productivos uno escucha de todo, y no precisamente en los altavoces. “¡Hay gente que está comiendo basura porque no quiere trabajar!”, le oí exclamar a una señora que admiraba una muestra de adoquines elaborados con cauchos reciclados.

“¡Hay panaderos que nos están dando las gracias porque nosotros reactivamos el sector!”, aseguraba a sus amigos, hablando en nombre de la revolución, un joven con un carnet de un medio estatal de comunicación.

Al final, uno sale muy confundido. ¿Somos una potencia, pero lo que pasa es que no alcanza para todo el mundo y en realidad nuestro problema es el exceso de gente? ¿Maduro en realidad es un buen presidente al que tienen secuestrado? ¿La harina Doña Goya llegó para destronar a la Harina PAN o correrá la misma suerte de todos los que trataron de competir con Sábado Sensacional? ¿Jar Jar Binks es la nueva imagen del Seniat? ¿No todo lo que es oro brilla? ¿La abreviatura de la exposición debería ser Expotencia o Expopotencia?

En todo caso, lo único que se me ocurre es hacer la lista de los stands en los que vi más bululú, independientemente de que la gente agarrara aunque fuera fallo o saliera con una enésima frustración.

1. Cacique Maracay: Empresa recuperada por las trabajadores y los trabajadores

“¿Esos pañales los venden?”, era la letanía con signos de interrogación que arreciaba más que la vaguada del viernes en el stand de lo que quedó de Kimberly Clark. Esta funcionaria debió improvisar una pequeña conferencia para no tener que responder lo mismo una y otra vez: “Señores, no lo voy a repetir más, actualmente estamos produciendo para personas que están ya censadas (léase CLAP). Dentro de unos meses está planificado empezar a despachar a los supermercados para atender a la gran demanda que tiene el país a nivel nacional (sic)”.

2. Motor de la Industria Militar

Fue en el stand en el que me regalaron unas semillas de cacao el sábado que, así crudas, no sabían tan mal. También había una cesta de huevos y otra de vegetales de tamaño gigante, pero cuando uno preguntaba por ellos, te respondían así: “Por ahora son productos de consumo exclusivo para las Fuerzas Armadas y específicamente para Maracay”.

De todos modos causaron sensación los equipos antimotines para reprimir de manera humanitaria y la moto que no es la de Gatúbela, sino una Bera 400 Comando. A unos metros de allí vendían unos bombillos LED marca Arawak a 6.000 bolívares, pero sólo billete en mano. ¿En qué tienda los puede uno comprar? “No le sé decir, no los he visto todavía”, te contestaban (sic). Entre lo más impactante del Poliedro: el afro de la modelo de la tienda de ropa de camuflaje El Reservista.

3. Síragon

Además de un simpático osito panda de peluche con el que todo el mundo se quería tomar fotos, muchos querían por lo menos tocar una nevera o una cocina nuevas (en realidad no se exhibía prácticamente ningún equipo de computación, que es lo que uno relaciona con Síragon). “Pase por la tienda Ivoo de Plaza Venezuela y allí le van a dar toda la información con los precios exactos, pero le puedo adelantar que la nevera cuesta aproximadamente 6 millones de bolívares, el horno 1 millón doscientos y el tope de cocina 400 mil”, explicaba un encargado. Cerca de allí, el Grupo Últimas Noticias incursionaba en nuevos rubros alejados del periodismo (lámparas LED, cargadores de teléfonos, protectores de voltaje, tratamientos médicos láser), pero la señal era la de costumbre: “Por ahora los productos están sólo en exhibición, aún no sabemos cuándo estarán en el mercado”.

4. New Arrival

No confundir con la película de ciencia ficción recién postulada al Oscar. El nombre de la marca es un poco redundante, pero en todo caso es una firma nacional de ropa deportiva establecida en Maracay. Estos tacos de fútbol tricolores despertaron mucho interés, pero se trata de un producto que no está a la venta, sino sólo en exhibición (y dale), y cuyo precio por los momentos se desconoce. En el stand se me explicó que unos zapatos sin los tacos costaban alrededor de 65.000 bolívares “pero diríjase a nuestras tiendas en el CC Las Américas de Maracay y tal y tal y tal”. Otro stand muy visitado fue el de A1WIN, el calzado oficial del vicepresidente.

5. Johnson: a Family Company

El mismísimo Mister Músculo en persona sacó los bíceps por la empresa privada, que en general lució muy desvaída al lado de los stands de los ministerios en la Expo Potencia que hacían trivias sobre la vida y obra de Chávez (sin ir muy lejos, las representaciones de Venevisión y Televen eran para ponerse a llorar). Si tenías suerte y acertabas un juego de memoria, con suerte podías salir con un repelente Off. También era el caso del stand de Eveba que ofreció degustaciones de atún en horas pico que degeneraron en colas bastante impresionantes: si no tenías real para pagar 2.500 bolívares por una arepa hecha con harina Goya o una bolsa de batatas Munchy, hacía hambre en el Poliedro.

6. Farmapatria

Postulado para “stand con el mayor bululú de la Expo-Potencia 2017”. Si llevabas un récipe, con suerte podías comprar un medicamento escaso que tenían allí mismo, anotarte en una especie de lista de espera o informarte de su posible ubicación en la geografía nacional. De todos modos no se angustien que la ONU ya viene en camino. Al lado de allí, en el mostrador del Laboratorio Gio-Sol, te frotaban el equivalente de Mentol Apache en la parte del cuerpo que lo pidieras “y no te mancha la ropa”.

7. Super Bolívar

Videojuego de acción del Libertador para tablets y celulares desarrollado por FundAyacucho. Mentira, en este stand en realidad no se formó ningún bululú de consideración, aunque los que ofrecían diversiones gratuitas para niños en general gozaban de un goteo constante, caso también del simulador de avión de Cavenca.

8. Cacao Venezuela

Los precios de los productos Oderí Cacao, que es la empresa de propiedad comunal que sirve a las tiendas gubernamentales de Cacao Venezuela, oscilaban entre bombones a 350 bolívares y tabletas grandes de chocolate Cimarrón a 3.200 bolívares, y la cola para comprarse un caprichito era bastante descomunal.

9. Sanitarios Maracay

Rafael, un chamo con un extremadamente fotogénico peinado rasta y en bermudas, ponía el toque informal a los que preguntaban por aquello que se veía tan cuchi en las réplicas de porcelana en miniatura como en la época ABBA: cuando uno compraba, cuando uno viajaba. “Esto es lo que tenemos, así sencillito, es lo que estamos fabricando por ahora sólo para la Misión Vivienda Venezuela, te sale en 80 mil bolívares el juego de la poceta con el lavamanos, pero si quieres más información métete en la página web”, respondió Rafael a una dama de edad madura que expresó propósitos de remodelar su baño.

10. Panadería del Instituto Autónomo Caja de Trabajo Penitenciario

¿Ir al Poliedro para hacer cola de pan? Aunque usted no lo crea, el arremolinamiento para llevarse un pan campesino por 300 bolívares en el stand del ministerio dirigido por Iris Varela llegó a tener más de 50 metros de largo. Por supuesto, aquello no era infinito como lo que multiplicó Cristo en el mar de Galilea. “Dentro de una hora traen más”, nos aseguraron cuando se disolvió el bululú de decepcionados, mientras otros afortunados mordían un piquito.

No importa, siempre te queda la selfie con Maduro.

Publicidad
Publicidad