Los aumentos en telecomunicaciones sí van
Las mesas de trabajo entre el gobierno y el sector han dejado clara la necesidad de incrementos para mantener el funcionamiento de los servicios de telefonía e Internet.
Empresas y Negocios
No es un tema de sí o no. Es un tema de cómo y cuándo. Los aumentos del sector telecomunicaciones, anunciados a principios de julio y frenados por el Ejecutivo Nacional el viernes 29 del mismo mes, serán una realidad a corto plazo. Fuentes del sector ligadas a las reuniones bilaterales aseguraron a El Estímulo que lo que falta por definir son los esquemas y el porcentaje de ajustes.
Las empresas de televisión por suscripción pudieron revertir el cambio de precios de manera casi inmediata, tomando en cuenta además que la líder del sector, DirecTV, fue la última en anunciar modificaciones en sus planes, horas antes del anuncio del presidente Nicolás Maduro.
Entre tanto, las operadoras de telefonía celular han seguido cobrando los precios «nuevos» a sus usuarios, escudados en el gasto técnico que implica ajustar los sistemas para cobrar hasta tres tarifas por el mismo plan en un mes. De igual manera y, a pesar de una advertencia de Conatel, los precios «congelados» continúan publicados en sus distintos sitios web.
Se han producido tres reuniones en la mesa de trabajo convocada por el gobierno y el sector en agosto. El lunes, el ministro Jorge Arreaza asomó el esquema de aumentos escalonados. «Estas tarifas serán estudiadas rigurosamente para que haya una propuesta progresiva», dijo.
Por su parte, fuentes del sector telecomunicaciones que mostraron su «profunda decepción» luego de la medida anunciada por Maduro, aseguraron que el incremento de precios «nunca ha sido sacado de las discusiones», pues han alertado que las condiciones económicas han cambiado desde el último ajuste que se hizo a mediados de 2015.
Venezuela ha retrocedido en el campo de las telecomunicaciones de ser un país pionero en tecnología a mediados de la década pasada a tener el internet de banda ancha más lento del continente, y teniendo uno de los porcentajes de despliegue de la red móvil de cuarta generación (4G/LTE) más bajos de la región, a pesar de la apertura de concesiones en los espectros de explotación de estas frecuencias a finales del año 2014,
