Empresas y Negocios

Los lentes de sol Hawkers esconden petrodólares venezolanos

Un magnate venezolano investigado por corrupción en EEUU es el presidente y principal inversor de la sociedad matriz que controla la 'startup' de moda, Hawkers.

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Foto: Archivo | El Estímulo

 Se trata de Alejandro Betancourt López, quien a mediados de 2016 llegó a la marca de la mano de los cofundadores de Tuenti, Félix Ruiz y Hugo Arévalo.

Hoy presidente de la sociedad matriz que controla Hawkers (Saldum Ventures SL), Betancourt vuelve a sonar, esta vez por aparecer entre los clientes de Ballard Partners, una empresa de lobby de las más cotizadas en Washington DC, uno de los mejores instrumentos de influencia ante la Administración Trump, señala la publicación española El Confidencial. 

La idea de contratar los servicios de Ballard proviene del entorno de Alejandro Betancourt, quien entró como un vendaval en la alta sociedad española hace poco más de un lustro y cuya fortuna es investigada por la Justicia estadounidense desde 2014.

Betancourt, con estrechas relaciones dentro del gobierno de Nicolás Maduro, lleva a cabo fructíferos negocios en asociación con la petrolera rusa Gazprom.

La sociedad alrededor de la cual gravitan sus negocios y el origen de su fortuna, Derwick Associates, está siendo investigada por varias agencias federales en EEUU, según diversas fuentes. En el contexto de las pesquisas que se están llevando a cabo en ese país sobre una presunta red de sobornos, en octubre se desencadenó el arresto en España de cuatro ex altos funcionarios venezolanos que esperan ser extraditados a Houston.

Desde la entrada de Betancourt mediante la ronda de inversión, el empresario ha ido ganando peso dentro de la empresa. Y algunas decisiones, como el contrato firmado con el lobby Ballard, parece haberlas tomado al margen de los fundadores de la compañía. Una fuente cercana a Ballard confirma que “no hay ninguna razón lógica para que una compañía española que vende lentes de sol por Internet necesite los servicios de un poderoso lobby en Washington”.

¿Qué está pagando Hawkers? Según la misma fuente, “muchos ‘boliburgueses’ y ‘bolichicos’ trabajan estrechamente con el Gobierno de Maduro para asegurar que no se impongan más sanciones a Venezuela.

Podría haber otra razón más para pagar por susurrar al oído de la Casa Blanca: entre los asesores más prestigiosos del lobby se encuentra el embajador Otto Reich, quien durante años fue uno de los peores enemigos de Derwick y de Betancourt.

La nota completa puede leerla en El Confidencial.

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