Economía

Merentes sobre deuda con empresas brasileñas: "A veces se paga, a veces no"

El presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, fue entrevistado vía telefónica por la publicación brasileña Valor Económico y confesó que el país contará con $12.000 millones para importaciones este año.

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Los exportadores brasileños reclaman al Estado venezolano un monto de más de $2.000 millones por una deuda que ya cumplió dos años de impago. Como solución, Merentes les ofreció a los empresarios realizar mesas técnicas «con las autoridades correspondientes, con el sector privado que hizo las importaciones, y que busquen un cronograma de pagos posibles».

No obstante, uno de los mayores importadores de productos brasileños es el propio gobierno, el cual justo el año pasado firmó un convenio con la empresa del sector cárnico JBS por $2.100 millones para abastecer a la red pública.

Consultado sobre el trato que da a sus proveedores, el directivo señaló: «A veces se paga, a veces no se paga. Es necesario cuantificar todo y buscar qué sector venezolano puede impulsar sus exportaciones para que se busquen los recursos a fin de pagar en corto, mediano o largo plazo», dijo al diario.

Pese a esta afirmación, asegura que el país cumplirá con sus compromisos externos. Venezuela debe pagar $8.500 millones en intereses de bonos de Pdvsa y la República. En medio de tantas deudas, y con la caída de los precios del petróleo, Merentes calcula que los ingresos por la venta de crudo permitirán unos $12.000 millones en importaciones, lo cual implicaría una severa contracción con respecto a los $30.200 millones en compras externas que se registraron hasta el tercer trimestre del año pasado.

Pese a que no abordó el tema de la reestructuración de la deuda externa, dejó abierta la posibilidad, en caso de que los acreedores «se sientan cómodos». «No se puede descartar ninguna idea», dijo.

Cuestionado sobre la inflación, dijo que la principal causa eran las páginas web que publican el precio de dólar en el mercado negro. «La contribución a la inflación en el año 2015 fue de 60% o 70% producto de esas distorsiones tan complejas que crean esas páginas web». Esto, dice, está demostrado «en todos los modelos económicos que se aplican».

El periodista reitera la pregunta: ¿Tiene Venezuela la inflación más alta del mundo por culpa de DolarToday? «En estos momentos, sí», contestó el directivo, esta vez sin rodeos.

Aunque no ofreció un estimado para la inflación para este año, sí dijo «va a ser, sin duda, fuerte, pero no voy a estimar ningún número porque no tiene sentido en este momento».

-Minas en garantía-

Para Nelson Merentes, la explotación del Arco Minero constituye una caja chica en potencia para el Estado venezolano y afirma que, de concretarse las inversiones, es posible que en un período de dos a tres años el país pueda tener una renta diferente del petróleo.

«Hay inversionistas que se aproximaron a nosotros y dijeron que pueden colocar capitales para el desarrollo de proyectos y para el Estado venezolano -como es el caso de Gold Reserve-. Esa es una primera fase, que es el financiamiento por solicitud de los fondos de inversiones y de los bancos. La segunda fase es de producción (…). Si tomas en cuenta que la onza de oro está siendo negociada a 1.200 dólares, Venezuela en un periodo de dos a tres años puede tener un ingreso diferente del petróleo», sostuvo.

No obstante, el entrevistador precisó sobre la necesidad de divisas del país, que ante las condiciones actuales es apremiante. Cuestionado al respecto, el presidente del BCV afirmó que «es posible levantar capital previamente y pagarlo con oro monetario futuro, eso también se puede hacer en un corto plazo de tiempo, en dos o tres meses».

Luego, añadió: «Se pueden encontrar inversiones de corto plazo a través de la minería del oro y otros commodities y pagar esas inversiones en el corto plazo con lo que se produzca a largo plazo. Eso ya se ha hecho en el pasado, ya levantamos dinero fresco con venta de hierro a futuro». 

Merentes aseveró que el problema de Venezuela no es tanto la posibilidad real de entrar en default, sino las expectativas al respecto. «Venezuela va a hacer un esfuerzo importante para bajar su riesgo país de modo que todo facilite el ir a los mercados internacionales», indicó. Para él, el problema de Venezuela «no es de solvencia a mediano y largo plazo, sino coyuntural debido a la caída del petróleo».

Admitió que hay una dificultad de pago por la concentración de la deuda en 2016 y 2017.

Fuente: Valor Económico

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