Consumo

Panaderías llenan sus vitrinas con panes de harina brasileña

Las panaderías caraqueñas que hasta hace unos meses tenían largas colas para comprar pan regulado ahora cuentan con una nueva realidad: vitrinas llenas con presentaciones costosas hechas a base de harina importada que muy pocos clientes pueden pagar.

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Panaderia EI 1
Foto: Alejandro Cremades | El Estímulo

Los panaderos se han visto obligados a comprar la harina de trigo en presentaciones de 50 kilos a distribuidores que la importan de Brasil a precios que pueden llegar hasta Bs 792.000.
Esto ocurre debido a la escasez de trigo, cuya importación centraliza el gobierno. Cuando disponen de la materia prima, las autoridades comercializan el saco de 45 kilos en Bs 18.000.
«Duramos dos meses sin harina de trigo hasta ahora que nos acaban de vender 25 sacos de 45 kilos Monaca a precio regulado. Antes tuvimos que trabajar con harina importada desde Brasil que solo utilizamos para elaborar pan dulce, galletas y dulces porque es muy cara para utilizarla en la producción de pan regulado, no nos da», dijo el encargado de una panadería ubicada en la avenida Sucre de Catia, que no quiso dar su nombre por temor a represalias.
El panadero indicó que de los 25 sacos regulados solo puede usar dos bultos (90 kilos) para elaborar dulces, pastelitos y galletas, ya que los 23 sacos restantes debe usarlos, por orden de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, para fabricar pan francés.
Comentó además que le han ofrecido sacos de harina «bachaqueados» (en el mercado negro) entre 180.000 y 200.000 bolívares. Lo hacen personas que, según él, trabajan en los propios molinos. Pero aseguró que prefiere no comprar esa mercancía por temor a que la Sundde se la quite o lo multe.
Aunque las vitrinas del establecimiento exhiben diversos productos como pan de sándwich a Bs 17.000 y Bs 9.000, pan semidulce en Bs 5.000, bolsas de señoritas en Bs 4.000 y pan de guayaba en Bs 2.500, las ventas han caído según el encargado de la panadería, pues muy pocos pueden pagar esos precios debido a la fuerte crisis económica que vive el país.
Panaderia EI 3
El panadero señaló a El Estímulo que de los panes regulados, canilla y francés, solo están vendiendo por órdenes de la Sundde y a primera hora de la mañana el francés, en presentaciones de ocho panes por Bs 1.200.
Y aunque la Sundde ha flexibilizado las medidas impuestas hace casi seis meses, en las que se obligaba a las panaderías vender el pan canilla en Bs 250 y el francés en Bs 130, con un peso ya determinado; las fiscalizaciones no han cesado ni un solo día. «Ellos viven aquí», comentó con desgano el comerciante.
«Las colas se hacen ahora solo en la mañana para comprar las bolsas de pan francés, de resto ya no se ven colas como antes, por lo menos no en esta zona de la ciudad», aseguró.
La historia se repite en otras dos panaderías de la zona y en el este de Caracas. Vitrinas llenas pero con productos no regulados: pan de sándwich, bombas, pan de guayaba, piñitas y acemitas que tienen precios entre 1.000 y 17.000 bolívares.
En otro sector de Caracas, La Candelaria, tampoco se observan colas a las afueras de las panaderías. La encargada de un establecimiento visitado en el centro de la capital dijo que lleva 11 días sin recibir harina de trigo regulada, mientras espera que algún día le llegue la materia prima compra uno o dos sacos brasileños al día para poder trabajar.
«El jueves pasado fui a comprar y el saco de harina de trigo brasileña estaba en Bs 650.000, volví el viernes y ya estaba en Bs 750.000 y las ventas están malísimas», contó.
Panaderia EI 2
A principios de enero, el presidente Nicolás Maduro acusó a los panaderos de formar parte de una supuesta guerra económica, que mantenía largas colas a las afueras de estos establecimientos a la espera de la venta del pan. Días más tarde, la Sundde inició fiscalizaciones al sector y tomó tres panaderías ubicadas en Catia y el centro de Caracas.
Mientras el negocio de la venta de harina de trigo importada repunta, los molinos nacionales trabajan a media máquina. El presidente de la Federación de los Trabajadores por la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, indicó que de 15 plantas, cinco están inoperativas y el resto no funciona a su máxima capacidad por falta de trigo panadero.
El líder gremial precisó que la planta de Catia, en Caracas, y que tiene capacidad para cubrir la demanda de tres estados del país (30 mil toneladas en un mes), está paralizada actualmente. De igual forma, el molino ubicado en Cumaná no está trabajando desde hace dos semanas porque tampoco le ha llegado materia prima.
Agregó que el molino de Maracaibo, en el estado Zulia, así como otros dos ubicados en Catia La Mar, en el estado Vargas, tampoco están operativos por no contar con inventario de trigo ni duro ni panadero.
“Se está trabajando a media máquina. Por lo general, los molinos trabajan las 24 horas del día pero como no hay materia prima los empresarios mandan a los trabajadores de vacaciones colectivas para no perder el recurso humano y a medida que va llegando el trigo incorporan a sus empleados. Lo mismo pasa en las panaderías y es lo que llamamos daños colaterales”, explicó.
En ese sentido, el presidente de Fetraharina se mostró preocupado por el plan de importación de 100.000 toneladas de trigo panadero ruso mensuales que busca implementar el gobierno, pues resaltó que “no hablan de trigo suave con el que se elaboran galletas ni duro con el que se hace pasta”.
Sobre la venta de pan de jamón para la venidera época decembrina, Crespo coincidió con los panaderos entrevistados: «no sé si se venderá».]]>

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