Economía

Puntos a considerar para inversionistas con deuda externa venezolana

Tras la intención del gobierno de Nicolás Maduro de reestructurar o refinanciar deuda externa, Davos Financial Advisors señala en un reporte que posiblemente la intención es quedar bien con los tenedores de bonos de Pdvsa, muchos de ellos personas allegadas al gobierno y proveedores que han recibido bonos en forma de pago para mantener operaciones.

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Pdvsa
Foto: MIGUEL GUTIERREZ | EFE

No obstante, sostiene que “en todo caso, la posibilidad de que realmente se lleve a cabo una negociación exitosa es muy poco probable”, se lee en el reporte.

Ante la incertidumbre en el mercado, «no es el momento para reducir posiciones. Es preferible esperar a una mayor claridad del escenario antes de tomar una decisión”, indica David Osio, CEO de Davos Financial Group.

El anuncio de renegociar lleva al país hacia un escenario de radicalización y aislamiento con dos posibles justificativos:

i) Maduro se ha quedado sin dinero y se embarca en un genuino intento de reestructurar las obligaciones externas.
ii) El país todavía tiene liquidez y activos, por lo cual el anuncio es un intento de medir la reacción del mercado a la idea de una reestructuración y, mientras tanto, aprovechar precios deprimidos para recomprar bonos.

En opinión de la firma Morgan Stanley, en caso de producirse un default, el mercado ya ha tomado sus previsiones.
“Hay pocas posiciones -volumen de bonos- disponibles para ser vendidas. Creemos que cualquier inversionista grande que haya invertido en Venezuela recientemente, lo ha hecho con una visión a largo plazo y ha contemplado el default como parte de ese escenario”.

El equipo de asesores de Davos Financial Advisors sugiere tomar en consideración los siguientes factores:

1. No hay buena disposición para una reestructuración sin un verdadero cambio de régimen o de modelo macroeconómico y, sobre todo, en medio de las sanciones internacionales.
2. Debido a que el incumplimiento se traduciría inmediatamente en dificultades para enviar petróleo fuera del país, Maduro seguirá cumpliendo con el servicio de la deuda de Pdvsa bajo un calendario de pagos relativamente ligero durante 2018 y 2019.
3. El gobierno se verá obligado a continuar la disminución agresiva de importaciones, aumentando el riesgo de malestar social y cambio de régimen en 2018.
4. China y Rusia han invertido fuertemente en Venezuela, y la contribución marginal necesaria para evitar una cesación de pagos parece baja (aunque se podría decir que estos países tienen ya suficiente exposición a Venezuela).
5. Precios de los bonos pueden mostrar cierta recuperación, ya que cotizan por debajo de valores de recuperación históricos, aprovechando el alto nivel de rendimiento actual.
6. Las perspectivas para los bonos venezolanos permanecen firmemente vinculadas a la crisis política del país. La motivación real detrás de recientes anuncios de Maduro, no es clara hasta el momento.
7. El Departamento del Tesoro de EEUU informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros podría evaluar la autorización de nueva emisión de deuda venezolana, si la Asamblea Nacional así lo aprobara.
8. Nomura advierte que las consecuencias de un default pueden ser devastadoras para el país, si el incumplimiento de pagos incluye los bonos de Pdvsa, porque tendría un efecto sobre el flujo de dólares que mantienen la economía venezolana.
9. Nomura destaca el impacto que esta crisis de pagos puede tener sobre el flujo de caja del chavismo, dado que se quedarían sin fuentes alternas de ingresos en un momento político crítico. “Sin duda, pondría a prueba la ya frágil coalición del PSUV y el apoyo a Maduro”.
10. Solo inversionistas dispuestos y capaces de tolerar grandes pérdidas deben mantener una moderada exposición a los bonos de Venezuela, en el contexto de una cartera ampliamente diversificada. Entre los bonos venezolanos tenemos una alta preferencia por bonos de larga duración y precio más bajo, o aquellos que no tengan cláusulas de Acción Colectiva que permitan una negociación directa en las cortes estadounidenses.
11. El efecto de la potencial crisis venezolana sería puntual. Para los analistas de UBS “de interrumpirse el suministro petrolero de Venezuela, los precios sufrirían cierta presión hacia el alza, pero es probable que este efecto dure poco”.

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