Energía y Petróleo

Refinería de Amuay todavía padece las consecuencias de la explosión

Tanto para la refinería de Amuay como para su vecina Cardón ha sido cuesta arriba recuperar los niveles de productividad que tenía antes de la explosión de 2012. 

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Refinería de Amuay

Según los datos manejados por el líder sindical Iván Freites, correspondientes al pasado viernes, la refinería de Amuay registró una producción de área de 450.000 barriles diarios, casi 70% de una capacidad operativa de 645.000 barriles.

Freites aseguró que antes del accidente Amuay llegaba a procesar 620.000 barriles diarios de crudo. Indicó que las causas de la incapacidad que ha tenido la refinería para recuperarse se debe a que las reparaciones que se hicieron no fueron las debidas.

Detalló que con la explosión, registrada la madrugada del sábado de 25 de agosto de 2012, resultaron afectados 14 tanques; una destiladora con capacidad de 185.000 barriles diarios; la planta catalítica -que se encuentra actualmente en mantenimiento y que procesa 70.000 de los 108.000 barriles que debería-; la unidad de flexicoquer; la planta de coquificación retardada; así como las plantas de alquilación. Actualmente, tanto la de Amuay como Cardón están «prácticamente paralizadas». Estas son las encargadas de aumentar el grado u octanaje de la gasolina y producir el gas propano de uso doméstico.

En cuanto a Cardón, Freites aseveró que procesa solo 120.000 barriles diarios, cuando su capacidad es de 310.000. La planta catalítica permaneció parada por 15 días hasta su reactivación el día de ayer. Pdvsa confirmó el arranque de esta unidad este martes, a través de su página web.

Sin embargo, el problema más grave reside en el complejo de lubricantes, el único que hay en Venezuela. «A esa planta se le hizo un mantenimiento mayor pero no fue el debido y hubo que paralizarla. Esta parada desde marzo y se vislumbra que dentro de dos meses puede ser que arranque», indicó.

Ante la suspensión en la producción de aceites lubricantes, Pdvsa está importando alrededor de 88.000 barriles diarios del derivado, que son envasados por la propia estatal o distribuidos a otras empresas, como Venoco.

El líder sindical confirmó lo señalado este martes por el ingeniero Francisco Javier Larrañaga, durante un evento conmemorativo del accidente de Amuay en el estado Falcón, cuando se refirió a que la refinería no estaba procesando azufre. «Las tres plantas de azufre de Amuay tienen 4 meses paralizadas. Eso motiva daños en el ambiente y que lo poquito que estemos sacando de gasoil esté contaminado con azufre», precisó.

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