El dato, publicado por el Banco Popular de China (central), se sitúa por debajo de los 3,99 billones de dólares alcanzados a fines de junio, y sorprende a los analistas, que esperaban un leve aumento.
Las reservas de cambio de China, que se multiplicaron por más de cuatro desde finales de 2005, reflejan el fuerte desequilibrio del comercio exterior de la segunda potencia mundial. El año pasado, el excedente comercial aumentó, por ejemplo, 12,8%.
Aunque el banco central chino nunca detalla la composición de sus reservas, se estima que la mayor parte consiste en dólares, reseñó la agencia AFP.
Según Julian Evans-Pritchard, analista del gabinete Capital Economics, el retroceso de estos últimos meses «podría sencillamente reflejar las fluctuaciones de los mercados de divisas».
El analista explica que el fortalecimiento del billete verde en los últimos meses «ha reducido el valor en dólares de la parte de reservas chinas en otras divisas, en particular euros y yenes».
Otros economistas, como los del banco ANZ, apuntan a que el banco central haya vendido «parte de sus reservas en dólares, respondiendo a su intención de reducir sus stocks de divisas extranjeras».
Una parte de las divisas acumuladas por el banco central se invierten en bonos del Tesoro estadounidense y en deuda soberana de otros países. China también emplea ese dinero para invertir en empresas de todo el mundo a través de su principal fondo soberano, el CIC.]]>