El reporte más reciente del ministerio de Industria, Desarrollo y Comercio Exterior de Brasil muestra que entre enero y junio las importaciones desde Venezuela sumaron $528,3 millones, lo que supone una caída de 62,57% con respecto a los $1.411 millones comprados en el período comparado.
Brasil ha sido la despensa preferencial de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, que habían encontrado en el gigante suramericano un aliado político, económico y comercial de alcance regional.
Las compras masivas de alimentos pagados con petrodólares, financiadas con créditos comerciales y avaladas por la estrecha relación política con los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, habían ayudado a surtir las mesas de los venezolanos, cuya dependencia a productos importados ha aumentado con fuerza en los últimos años al paso que se desmontaba la capacidad de producción local, agrícola e industrial.
En las cifras oficiales brasileñas destaca una caída del 66,23% en las compras de “Animales vivos y productos del reino vegetal”, desde $512,3 millones entre enero y junio de 2015 hasta $173 millones en la primera mitad de este año 2016.
La importación de animales vivos (el gobierno de Venezuela compraba masivamente ganado en pie) cayeron desde $89 hasta apenas $13 millones en el período comparado (baja del 84%) y las de carnes y sus recortes en -64,5%, desde $349 millones hasta $124 millones. Las de leche cayeron desde $74 hasta $35 millones (-54%).
Las bajas en los suministros desde la despensa brasileña reflejan retrocesos de 36% en las compras de café; de 99% en productos de la industria de moliendas, incluyendo malta y almidones; de 97% en semillas, frutos oleaginosos y granos; de 40% en resinas y otros jugos y extractos vegetales y de 85% en grasas, aceites y ceras animales y vegetales.
No obstante, en cereales hubo el único crecimiento, de 38%, al pasar desde $27 millones en el primer semestre de 2015 a $37,5 millones en este de 2016.
El azúcar brasileña, que había surtido el mercado venezolano simultaneo a la quiebra de los ingenios locales, sufrió un desplome de 27%, desde $39 millones hasta $28,7 millones. Las compras de “preparaciones alimenticias diversas” bajaron 38% desde $87 millones hasta $53 millones.
La fuerte reducción en el comercio bilateral se extiende a otros renglones, como materias primas y productos de uso industrial. Esto incluye caídas de 68% en las compras de productos para la industria química; de 13% en cauchos; de 96% en pieles, cueros; de 30% en maderas, carbón y de 38% en materiales textiles.
Por su parte, las exportaciones venezolanas hacia Brasil también se desplomaron, aunque solo en 40%, hasta $232 millones, contra $385 millones entre enero y junio de 2015.
El grueso de este comercio se concentra en combustibles minerales y aceites minerales, con $144 millones en la primera mitad de este año, contra $308 millones en el período comparado.