Economía

La tragedia económica de Venezuela se agravará, según cifras del Banco Mundial

La profunda depresión económica que padece Venezuela se profundizará en los próximos meses, con un retroceso de la economía de -10,1% del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor desplome para cualquier país en el mundo en este 2016, según proyecciones de un nuevo informe publicado por el Banco Mundial.

Publicidad
Escasez-comida

Entre las economías emergentes y en desarrollo, «Venezuela está experimentando una profunda contracción en proceso de deterioro”, según el informe “Perspectivas Económicas Globales” actualizado a junio por este organismo multilateral del que el país es socio fundador.

“Venezuela está en una profunda recesión, con una contracción de -5,7% del PIB en 2015, de acuerdo a la data oficial. La inflación anual alcanzó 180% en 2015 y se espera que se incremente significativamente en 2016”, señala parte del informe dedicado a la economía mundial.

“Las finanzas públicas se han deteriorado de forma aguda con el colapso de los precios del petróleo y la reducción de la producción. Pese a algunas medidas para contener las presiones en el gasto, incluyendo el incremento de 6.000 por ciento en los precios internos de la gasolina en las bombas, el cual todavía es altamente subsidiado”, resume el estudio.

Incluso con la introducción de dos sistemas de cambio, las reservas internacionales cayeron en abril hasta $12.600 millones, el nivel más bajo desde 1998, impulsando los diferenciales de riesgo país, destaca el informe. (Al 8 de junio cayeron hasta $12.183 millones).

Estos diferenciales significan una sobretasa de interés, o diferencia que le cobran los mercados financieros a los países por prestarle dinero.

El Banco observa que la caída histórica de las reservas internacionales coincide con un sustancial aumento del vencimiento de bonos de la deuda pública este año y en 2017, por lo que los niveles de riesgo país y los seguros de incumplimiento de pagos se han disparado a los niveles más altos en muchos años.

Una de estas mediciones, el EMBI, recopilado por el banco JP Morgan ubica hoy a Venezuela con un riesgo país de 2.721 puntos. Esto supone un diferencial de 27,21% con respecto a lo que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos, papeles de cero riesgo para el mercado.

El desplome de la economía en Venezuela «todavía no ha tocado fondo», se mantienen los continuos desbalances macroeconómicos y la elevada incertidumbre política. «Se espera que los precios del petróleo se estabilicen alrededor de los niveles actuales y se proyecta que la producción decline aún más, parcialmente, debido a la inadecuado mantenimiento», señala.

“Por lo tanto, los ingresos fiscales van a continuar bajo presión”, explica el documento.

El costo de producción por barril, incluyendo aspectos operativos y financieros, se ubica para Venezuela en torno a $25, muy parecido al de Libia, según las estimaciones del Banco.

El precio promedio de la cesta de exportación de Venezuela, reportado por el ministerio de Petróleo y Minería está en $29,58 este año, lo que deja un margen de apenas $5 para los ingresos fiscales del gobierno de Nicolás Maduro.

En este contexto, se entiende la afirmación del Banco Mundial de que la recesión en Venezuela  “puede durar más de lo esperado”.

El aumento de la gasolina, así como adicionales monetizaciones del déficit del sector público van a seguir contribuyendo a las presiones inflacionarias y pesando en el resultado esperado.

Sobre los aspectos de productividad, el Banco Mundial destaca que una medida de adecuada y accesible infraestructura es la facilidad para obtener electricidad, donde un número de países de América latina y el Caribe tiene una clasificación pobre.

Pues resulta que Venezuela es el último de la fila en este requisito, con el lugar 160 en el ranking global. Le sigue República Dominicana, Honduras y Haití, El Salvador y Bolivia, todos con mejor condiciones para prender un bombillo y mover una maquinaria con electricidad.

El derrumbe del PIB venezolano en 2016 se acumula al de -5,7% en 2015 y de -3,9% en 2014 y al pobre crecimiento de 1,3% en 2013.

Para 2017 se prevé otra caída, más moderada, de solo -3,4% y en 2018 un ligero rebote, con desempeño positivo de 1,6%.

Estas cifras significan que entre 2013 y 2017 la economía venezolana habrá perdido casi la cuarta parte del tamaño que tenía en 2013.

El desplome en la suma total de riqueza en forma de bienes y servicios producidos por la economía, es de lejos el más serio en el mundo, al menos en 2016.

Aguas abajo eso se traduce en menos oferta de productos, menos empleos formales e informales, deterioro de las condiciones sociales de la población en general y en el estado de la infraestructura del país.

El año pasado, la caída de Venezuela fue superada son creces por Sierra Leona, que retrocedió -21,5%; Guinea Ecuatorial -15,5%; Libia, -10.2%; Sudán del Sur -6,3%.

Pero en este 2016, todos estos países experimentan un rebote favorable: Guinea Ecuatorial crece 1,5%, Libia 14%, Sierra leona 6,5% y Sudán del Sur 3,5%.

De modo que el caso de Venezuela debe ser único, sobre todo si se considera que a diferencia de esas empobrecidas naciones africanas, posee incuantificables recursos naturales, incluyendo las mayores reservas de hidrocarburos del mundo, infraestructura, recursos humanos abundantes y bien preparados,  y una ubicación geográfica estratégica en la encrucijada de América.

Publicidad
Publicidad