Economía

Sin concretarse acuerdos para venta de autos en dólares

Al menos cuatro ensambladoras se mantienen a la espera de que el Ejecutivo autorice la venta en divisas o que se les permita exportar unidades para conseguir los dólares que escasean por estos días. Mientras los trabajadores apoyan la medida, desde el gobierno se escuchan voces disidentes.

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Concesionario Toyota

Con más incertidumbre que certezas, varias de las ensambladoras privadas locales siguen a la espera de ser convocadas por el gobierno nacional para alcanzar acuerdos que permitan la venta de automóviles en divisas, una medida que pese a presentarse como la tabla de salvación de la industria sigue encontrando detractores incluso en las filas del propio gobierno.
“No ha habido ningún avance en el tema. Seguimos a la espera de una reunión con las autoridades para presentar nuestra propuesta”, destacó una fuente del sector que exigió total anonimato y quien precisó que el planteamiento de la empresa se sustenta en el acuerdo firmado entre Ford Motor y el gobierno en marzo pasado que le permitirá a la empresa del óvalo azul vender en divisas cinco de los modelos que ensambla en el país.
Sin embargo, la fuente destacó que su empresa está “solicitando algunas modificaciones a ese acuerdo para participar” en la venta en dólares, y aunque descartó ofrecer detalles al respecto, aseguró que de concretarse un convenio no será hasta el último trimestre del año cuando podrían comenzar a ensamblar unidades bajo esta modalidad.
También bajo la solicitud de anonimato, otra fuente del sector ratificó que siguen a la espera de ser convocados para conversar. «Estamos analizando varias alternativas que vamos a proponer al gobierno”, señaló, al tiempo de reafirmar que la venta en dólares es de momento la única medida que permitiría la continuidad de las operaciones en la industria ante la imposibilidad de obtener dólares oficiales.
“Estamos totalmente de acuerdo con el esquema”, destacó otro representante del sector que también solicitó mantener la reserva de su nombre y cargo, quien aboga por esta salida como la única alternativa para garantizar la estabilidad laboral de los 10.000 puestos de trabajo que genera la industria ensambladora y los más de 80.000 empleos directos e indirectos que dependen del proceso fabril automotor.
– Dos aristas –
Si bien ni el alto gobierno ni Ford Motor han querido ofrecer detalles sobre el acuerdo alcanzado, extraoficialmente se sabe que sería una especie de pago por adelantado para la producción de un bien que en más de 60% depende de componentes importados.
Bajo este esquema, los concesionarios depositarían a la ensambladora los dólares correspondientes a la cantidad de autos que esperan vender, la ensambladora compra el material a la casa matriz y arma las unidades que luego despachará a las agencias, que cobrarán al cliente en dólares para recuperar su inversión.
No obstante, también se ha comentado la posibilidad de que el gobierno otorgue prebendas a las ensambladoras para importar material y producir autos para la exportación, cuya venta permitiría obtener dólares para adquirir materia prima para manufacturar carros para el mercado local y para la venta fuera del país.
Esta posibilidad ya fue planteada por Toyota Venezuela en febrero pasado como alternativa para la continuidad de las operaciones de su planta de Cumaná, Sucre, que aquejada por la escasez de material labora a menos de un tercio de su capacidad.
“Es una estrategia de sobrevivencia. Ojalá podamos materializar ese proyecto este año pues necesitamos dólares para mantener nuestras operaciones”, señaló en ese momento el presidente de la empresa, Enrique Behrens, quien acotó que de esa manera se garantizaría la obtención de divisas para la producción de autos destinados a satisfacer la demanda interna.
“Esa es una de las varias alternativas que se han planteado las ensambladoras”, dijo una de las fuentes consultadas, quien precisó que solo se exportarían algunos modelos de la menguada gama manufacturada en el país.
– Cambio de posición –
Aunque en un primer momento los trabajadores de Ford rechazaron la venta de carros en dólares, una reunión sostenida el lunes pasado con el comisionado presidencial para el sector, Saúl Ameliach, logró cambiar la posición de los representantes sindicales. De hecho, esta semana la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Conexos (Futaac) brindó su total respaldo a la medida.
“Los trabajadores de Chrysler, General Motors y Ford coincidimos en la necesidad de apoyar esta medida. No estamos a favor de la dolarización de la economía, pero la industria está pasando por un momento muy crítico y no podemos obviar que están en riesgo 100 mil puestos de trabajo”, destacó Christina Pereira, presidente de Futaac y dirigente sindical de FCA Venezuela (antigua Chrysler).
Gilberto Troya, presidente del sindicato de Ford Motor, ratificó esta posición y aseguró que la empresa espera arrancar a finales de junio o principios de julio la producción de las primeras unidades con este esquema, pese a que en días pasados Troya informó que Ford ya había comercializado un lote de más de mil unidades en divisas.
Opinión similar sostuvo José Marcano, presidente del sindicato de Toyota Venezuela, quien no obstante precisa que la empresa se encuentra analizando diversas alternativas con miras a lograr la autorización para vender autos en dólares.
“Se está analizando concienzudamente las repercusiones que esta medida puede tener”, dijo Marcano, y afirmó que la empresa ha conversado con la representación sindical las implicaciones, al tiempo de ratificar que de no alcanzarse un acuerdo la planta de Toyota podría suspender actividades en julio por falta de material.
– Voces disidentes –
Pese al hermetismo reinante entre las autoridades, las opiniones de Ricardo Menéndez, vicepresidente de Planificación, y Ricardo Sanguino, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, hablan de que no todos en el alto gobierno están a favor de la medida.
Menéndez, quien durante su gestión como ministro de Industria fue muy crítico para con la industria, recordó que la moneda de uso legal en Venezuela es el bolívar, por lo que comercializar autos en dólares contravendría las leyes nacionales.
Sanguino, por su parte, fue más drástico al afirmar que “en el país no se vende en divisas, eso está descartado, no es viable, y mucho menos ir a un proceso de dolarización”.
Al plantear que la vecindad con Colombia ha contribuido a distorsionar el mercado en general, el diputado destacó que “lo que sí puede pasar es que el Gobierno establezca convenios con las compañías para que se les exonere de impuestos, tengas algunas ventajas y entonces también exporten”, mecanismo que permitiría conseguir divisas para la compra de material de ensamblaje.
– ¿Es legal? –
Sobre la legalidad o no de la venta de autos en dólares, el economista Carlos Martínez asegura que si bien es un tema a discutir, no existe una prohibición tácita en esta materia. “La Ley del Banco Central de Venezuela lo permite, por lo que no sería un ilícito establecer un pago en bolívares”, señala.
Su opinión coincide con otros analistas que reconocen que transar en dólares es legal porque no está prohibido. “La Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos nada dispuso al respecto. O sea, en esa ley no se limita o prohíbe usar la divisa como moneda de pago o de cuenta”, afirma el abogado y profesor universitario José Ignacio Hernández.
Otro experto que prefirió no ser identificado, recordó que con anterioridad estaba prohibido transar en moneda distinta al bolívar, y aunque la Constitución nacional establece que ésta es la moneda de curso legal, la Ley de Régimen Cambiario permite realizar pagos en dólares sin violar la normativa vigente.
“Así como ya se están vendiendo pasaje aéreos internacionales en moneda extranjera, es absolutamente legal vender carros en dólares”, aclaró.
– El origen –
Como para la mayoría de los sectores de la economía nacional, en la caída de los precios del petróleo se esconde el origen de la crítica situación que vive la industria automotriz local, cuya producción se redujo más de 72% el año pasado y que entre enero y abril de 2015 ha trabajado a menos de 5% de su capacidad operativa, estimada en más de 250.000 unidades anuales.
Según datos aportados por voceros del sector, el año pasado la industria automotriz en conjunto recibió apenas 10% de sus necesidades en divisas, y este año no han recibido un solo dólar oficial. De hecho, las ensambladoras y autopartistas no han recibido la liquidación de las divisas otorgadas a través de la subasta 26 del Sicad realizada en octubre de 2014.

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