Economía

Sin puntos de venta siguen muchos estacionamientos en Caracas

A pesar de que la Superintendencia de las Instituciones Bancarias (Sudeban) ordenó que todos los estacionamientos del país deberían contar con puntos de venta para realizar el cobro del servicio, los usuarios aún se ven obligados a pagar la tarifa en efectivo, lo cual se dificulta cada vez más debido a la poca disponibilidad de billetes.

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Fotos: Daniel Hernández / El Estímulo

Eduardo Molina tiene 12 años como encargado de su propio estacionamiento en La Candelaria y cobra por el servicio una tarifa plana de Bs 20.000 para los carros pequeños y Bs 50.000 para las camionetas, pero exclusivamente en efectivo.
Agregó que debido a los pasos agigantados de la hiperinflación, debe ajustar las tarifas cada tres meses. Contó que no posee punto de venta, pues le resulta muy costoso.
«En la calle me cobran hasta 400 dólares por un punto de venta. He llamado a las bancas públicas en reiteradas oportunidades, con la finalidad de que me den uno. En marzo vinieron unos agentes del banco, pero para mí era mentira porque aún sigo esperando», dijo Molina.
Esta realidad ha hecho que pierda numerosos clientes, por lo que ha tenido que pedirle el favor a su hijo que posee una charcutería cercana que pase las tarjetas de débitos para evitar mayores pérdidas. A los usuarios que son recurrentes les acepta transferencias bancarias, sin embargo, señala que esta opción no es muy accesible debido a que pierde tiempo verificando el estatus de las mismas.
Otro de sus problemas es la inseguridad, por lo que acepta los automóviles solo hasta las 6:00 pm. Las personas que los dejan en la noche es bajo su responsabilidad. Actualmente, solo él se encarga de cuidar el estacionamiento.
Señaló que otro de los inconvenientes que tiene en el lugar es que los dueños de los carros accidentados o de las personas que trabajan para instituciones del gobierno en la zona los dejan allí, incluso desde enero posee 10 carros allí guardados, lo que le impide la entrada de otros.
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«No tienen el presupuesto para pagar. Quieren pagarme 2 millones y medio por los diez carros, cuando debería ser 1 millón por lo menos por cada uno, monto que ni siquiera me alcanza para comprar un pollo», expresó.
Tampoco les entrega ticket a los usuarios, pues resulta más caros emitirlos que el mismo cobro de la tarifa plana.
En el estacionamiento Monte Carlo, también ubicado en La Candelaria, se advierte «solo efectivo, no hay punto», lo que ha generado pérdidas en el negocio.
Omar Peña, empleado del estacionamiento, desconoce el motivo por el cual no han colocado punto de venta. A partir del 2 de mayo, en el lugar aumentaron la tarifa plana que pasó de Bs 15.000 a Bs 30.000 por carro y de Bs 7.000 a Bs 15.000 por moto.
«Mi jefa siempre dice que está en conversaciones con el banco, que supuestamente el mes pasado iban a traer un punto de venta, pero al final no llegan a nada. Las personas de confianza pagan por transferencias», precisó.
La inseguridad es una de las preocupaciones más comunes entre los usuarios. Oswaldo Toro usa el estacionamiento con regularidad y comentó que en lo que va de año ya se han robado dos motos.
«Nunca he tenido inconvenientes allí, pero como no tienen vigilancia, me hace dudar de que mi moto esté bien guardada. Además que cuando llueve el estacionamiento se inunda», agregó.
La exclusividad del efectivo como forma de pago se repite en el estacionamiento Cediaz, cerca del centro comercial El Recreo. Antes de que los clientes ingresen al lugar le advierten que solo aceptan billetes.

La supervisora Arelis Peraza indicó que la Sudeban les prometió puntos de venta, pero que aún no se los han entregado. Ante la situación, entre las soluciones que les ofrecen a los clientes regulares les permiten realizar transferencias y piensan afiliarse a un programa denominado Vippo, que le permite pagar a los clientes vía mensaje de texto el servicio.
Debido a los altos costos se ve obligada a aumentar las tarifas cada vez que el presidente Nicolás Maduro sube el salario. «En tiempos no tan lejanos se llenaban los 200 puestos de estacionamientos, ahora de broma llegó a la mitad. La afluencia ha bajado muchísimo», precisó.
«¿Tienen punto?», es la pregunta frecuente de las personas en el Centro Comercial Expreso Chacaíto al momento de cancelar el servicio de estacionamiento. La mayoría prefiere utilizar este sistema para ahorrar el efectivo con el que cuentan.
En el lugar sí poseen punto de venta, lo que les ha permitido de cierta manera mantener el flujo de carros.
«Los ingresos han bajado como 50% aproximadamente, la tarifa establecida es Bs 5.000 por hora, pero con la promoción desde el 26 de marzo al 3 de mayo, en la cual la primera hora siempre es gratis, han aumentado un poco», dijo Edward Reverón, trabajador del lugar.
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Gustavo León señaló que guarda su carro con regularidad en este estacionamiento debido a que es uno de los más baratos en la zona, además de que le permite cancelar con tarjeta de débito. Contó que en el centro comercial Sambil al igual que en Plaza Las Américas cobran una tarifa plana que puede alcanzar hasta los Bs 50.000.
«Guardo el carro en un estacionamiento privado me da la sensación de que está en buen resguardo. Está más seguro acá que en la calle», dijo.
Mientras que Sofía Quero iba al centro comercial con regularidad para realizar diligencias, pero ha dejado de ir por la falta de efectivo y aumento en las tarifas de estacionamiento. Contó que cancelar el estacionamiento a través del punto de venta puede llevarle varias horas.
«La cola para cancelar por punto siempre es horrible, por lo que trato de tener efectivo. Igual prefiero guardar el carro aquí que en la calle», agregó.
Los estacionamientos también se han visto afectados por la dramática escasez de efectivo en el país, aseguró el vicepresidente de la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Garajes y Estacionamientos (Anpage), José Rafael Baldó. Afirmó que debido a esta situación la mayoría de estos negocios posee puntos de venta o les ofrecen otras alternativas a sus clientes, tales como transferencias bancarias y Vippo.
En el caso de los establecimientos más pequeños no tienen el volumen para instalar los puntos de venta. No obstante, aseguró que la Sudeban «tiene toda la intención de colaborar con estos lugares».
Para seguir con las operaciones, los estacionamientos se han visto obligados a mantener el uso de la tarifa plana que apenas alcanza para cancela la nómina y los gastos mínimos de mantenimiento, indicó.
Este monto no cubre servicios de impermeabilización, iluminación, seguridad óptima y reposición de maquinas. «Los estacionamientos están sobreviviendo al paso de la hiperinflación, no escapamos de la realidad del país», finalizó Baldó.
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