En septiembre la cifra de ensamblaje se contrajo 56% respecto a la arrojada en agosto, lo que vislumbra el peor escenario de la industria automotriz nacional para este año, cuando se espera una producción inferior a 2.000 unidades, el mismo nivel del sector cuando daba sus primeros pasos en el país en 1948.
Fuentes de la industria no esperan un mejor comportamiento en el último trimestre del año, dado el adverso entorno económico. Durante los primero nueve meses del año apenas se han ensamblado 1.409 unidades, una caída de 38,6% frente a las 2.295 salidas de líneas en el mismo período de 2016, año considerado como el peor del sector pero que ya presagiaba una contracción mayor.
De acuerdo con la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez), la producción de septiembre se precipitó a su peor registro en lo que va de año, cuando solo se ensamblaron 96 carros, una caída 71% respecto a las 332 ensambladas en septiembre de 2016 y de 56% frente a los datos de agosto (332).
Dos empresas tuvieron a cargo el ensamblaje de septiembre: Toyota de Venezuela, que produjo 60 unidades, la mitad de los producidos un mes antes; y Ford Motor de Venezuela, que sacó de su planta 36 autos, 136 menos que agosto.
FCA (antigua Chrysler), la otra empresa que ha laborado este año, cesó sus actividades en septiembre, según se pudo conocer por agotamiento de inventarios y por no haber podido colocar parte de los escasos 179 vehículos que ha producido este año.
De mantenerse esta tendencia, al cierre del año se habrán producido unas 1.700 unidades, lo que significará una caída de más de 38% frente a las 2.768 ensambladas en 2016.
La caída se repite en las ventas. Según Cavenez, en lo que va de año se han colocado 1.860 unidades –buena parte de ellas producidas en 2016-, una baja de 21% frente a las 2.362 vendidas en el mismo lapso 2016.
En septiembre las colocaciones alcanzaron a 150 vehículos, 44,6% menos respecto a los 271 vendidos en mismo mes del año pasado y 10 menos en comparación con los 160 vendidos en agosto pasado.
General Motors Venezolana (GMV), que cesó operaciones en el mes de abril, fue sacada de las estadísticas de Cávenez, ello en virtud de la expropiación de su planta por un tribunal a favor de una empresa zuliana, que prometió su reactivación, según información de los cesanteados trabajadores.
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