Francisco Rodríguez, jefe de investigación para la Región Andina de Bank of America, sostiene que el nivel de deuda todavía es manejable y que puede sortearse "si se hacen las cosas bien".
El economista respondió al tema de cuán alta es la deuda venezolana, dentro de lo que considera un debate sobre la necesidad o no de recurrir a la ayuda internacional, como la del Fondo Monetario Internacional.
«Es importante ver si el FMI pediría a Venezuela una reestructuración» en caso de que el país recurra a este mecanismo de financiamiento, señaló en su ponencia “Ajuste y estabilización macroeconómica: ¿cuánto falta por hacer?”, como parte del Foro Situación social y Económica Hoy, organizado por la UCAB.
Para esto considera necesario observar el nivel de deuda en relación al PIB. La firma Bank of America calcula el Producto Interno Bruto de largo plazo en $225.000 millones, por lo que la deuda pública equivaldría a aproximadamente 50% del PIB. «Con este nivel no se puede decir ante el FMI que se va a hacer default», sostuvo.
A su juicio «esta economía tiene un extraordinario potencial de que le presten si hace lo que tiene que hacer».
Entre estas medidas, que significarían un ajuste, está el reestablecimiento del sistema de precio, eliminando las regulaciones para que aparezcan los productos escasos, y la adopción de un sistema de cambio flotación, lo cual derivaría en una mejora de las cuentas fiscales.
«El gobierno esencialmente lo que ha hecho es regalar dólares», sostuvo. Según sus datos, el llamado subsidio cambiario a las importaciones privadas de bienes y servicios asciende a 5,2% del PIB.
Los subsidios petroleros, que abarcan los de la gasolina y la electricidad, equivalen a 1,3% y 2,1% de la economía, respectivamente.
En total, el costo de estos subsidios abarcan 10,2 puntos del PIB. Si se retiran estos subsidios para eliminar la tentación de imprimir dinero, explicó.
Hacer un inventario de la deuda externa es el primer paso para entrar en un proceso de reestructuración, que consiste en establecer nuevas condiciones en el pago de una deuda. Sin embargo, el contexto de sanciones no lo hace sencillo para el chavismo
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