Luego de la toma de posesión de Nicolás Maduro para el periodo presidencial 2019-2025, el rechazo sobre la acción impulsada por unos comicios electorales irregulares se hizo sentir. Gobiernos y organismos internacionales dieron la espalda al gobernante, quien junto a varios miembros de su gabinete han sido sancionados por Estados Unidos por prácticas financieras ilícitas.
Esto último ha tenido efecto inmediato en decisiones de terceros. De acuerdo con Reuters, un grupo de tenedores de bonos venezolanos acordaron el 11 de enero que no negociarán con Maduro los pagos pendientes, en un acto de desconocimiento al mandatario.
El comunicado donde se dio a conocer la información también reveló que estos tienen en la figura de la Asamblea Nacional al órgano de respeto y al que responderían por haber sido elegido de manera legítima en las elecciones parlamentarias de 2015.
Las deudas acumuladas desde 2017 alcanzan los 8.000 millones de dólares y hasta la fecha no existe acuerdo entre las partes.
La misiva del grupo indicó que “se desean mantener abiertos canales de comunicación con aquellos que no estén sancionados para una reestructuración de la deuda y un programa de reforma económica” y confirmó que ningún representando se ha trasladado a Venezuela para discutir el tema con miembros del gobierno.
El incumplimiento de Maduro alimenta aún más una larga lista de deberes y tareas pendientes para una figura cuya reputación y confianza política es vista con mucha cautela por la comunidad internacional.
Las malas políticas aplicadas por el sucesor de Hugo Chávez han derivado en una de las peores crisis en la historia del país y cuya consecuencia se refleja en los millones de habitantes que han abandonado su nación desde 2013, cuando asumió el poder.
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Cuenta con 7 vuelos a la semana, 4 a Bogotá y 3 a Medellín. Actualmente tiene capacidad para 10.000 pasajeros al mes
Las autoridades aeronáuticas de ambos países ya firmaron los protocolos necesarios. Se espera que los vuelos inicien en los próximos meses
